Las ventas externas argentinas de productos cárnicos bovinos siguen registrando un nivel récord: en septiembre pasado fueron de 58.204 toneladas versus 42.704 y 44.866 toneladas en el mismo mes de 2008 y 2007, respectivamente.
En el tercer trimestre las exportaciones de productos cárnicos ‘según datos oficiales del Senasa’ acumularon 167.643 toneladas, una cifra 52% superior a la registrada en el mismo período de 2008 y 18% más elevada que la del trimestre comprendido entre julio y septiembre de 2007.
El alza estuvo impulsada por el crecimiento de las colocaciones de cortes frescos no Hilton (enfriados + congelados), que en septiembre pasado fueron de 40.695 toneladas contra 28.144 y 24.943 toneladas en el mismo mes de 2008 y 2007.
El alza de las ventas de cortes frescos fue parcialmente compensada por el cierre virtual de las exportaciones de cortes Hilton (que aplicó el gobierno nacional al no distribuir en dicho período el cupo correspondiente al ciclo 2009/10). Esa misma política se implementó en el tercer trimestre de 2008, mientras que entre julio y septiembre de 2007 se habían colocado 5847 toneladas de cortes Hilton con destino a Europa (UE-27).
Estos datos muestran que la demanda internacional de proteínas animales comenzó a recuperarse de manera significativa a partir del segundo semestre de 2009.
El motor de la demanda fue el mercado ruso, que en los primeros nueve meses de 2009 importó cortes frescos bovinos argentinos por un volumen de 101.171 toneladas, equivalente al 39% de las ventas totales de ese producto en dicho período. En los siguientes tres lugares se ubicaron Chile (con 30.587 toneladas), Israel (24.776) y Venezuela (18.343).
Si bien la fortaleza de la demanda internacional de carne bovina sería una buena noticia para un país normal como Uruguay o Brasil, para la Argentina ese dato constituye un verdadero problema.
Según estimaciones preliminares de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), en 2010 habrá un faltante de oferta de carne del orden de 600.000 toneladas si se mantienen los actuales niveles de consumo interno y de exportaciones.
Es decir, si tales previsiones se cumplen, en 2010 el consumo o la exportación deberán resignar parte de la carne que se está llevando este año. El tema es cómo se definirá este partido: si al ‘estilo Moreno’ o de una manera racional y consensuada.
‘Era esperable una situación así: el año que viene la sequía y la liquidación de vientres impactará sobre la oferta’, dijo hoy a Infocampo.com.ar Jorge Aguirre Urreta, vicepresidente del Centro de Consignatarios de Productos del País. ‘Además, muchos feed lots que estaban llenos de hacienda, hoy ya no lo están’, añadió.
