El ingreso a una nueva fase del fenómeno denominado “La Niña” deberá convertirse en el principal factor a la hora de elaborar la estrategia productiva por parte de los productores agrícolas que sembrarán soja y maíz en 2010/11.
En este escenario, el ingeniero agrónomo y titular de la cátedra de Climatología Agrícola de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba), Eduardo Sierra, recomendó “evitar que los cultivos (gruesos) se encuentren en su etapa de floración durante el próximo mes de enero”.
“Hay que evaluar bien el perfil de humedad de los suelos antes de iniciar los trabajos de siembra”, indicó Sierra en una entrevista concedida a Infocampo TV. “No es conveniente largarse si no se dispone de reservas suficientes”, señaló.
“La estrategia productiva deber estar basada en esquivar el momento crítico de La Niña, que se produce en la última semana de diciembre, todo enero, y los primeros días de febrero”, agregó el especialista en agroclimatología.
Si bien el fenómeno “La Niña” ya está instalado desde hace algunas semanas en el Hemisferio Sur, las proyecciones señalan que va a ir incrementando su intensidad progresivamente hasta en principio el mes de abril de 2011.
“El fenómeno va a producir una disminución en las lluvias desde el oeste hacia el este del país; actualmente no se está notando en forma inmediata porque venimos de excesos hídricos en algunas zonas (por efecto de El Niño)”, explicó Sierra.
