La Asociación Argentina de Girasol (Asagir) solicitó eliminar a cero los derechos de exportación del producto. La propuesta de la entidad, presentada ayer en la Cámara de Diputados, contempla la posibilidad de hacerlo gradualmente al cabo de 3 años, debido a la urgencia que requiere la medida “ante la situación crítica que atraviesa el cultivo”.
“Esto implica la reducción inmediata de 17 puntos para posibilitar la siembra de la campaña en curso y 6 puntos en cada uno de las siguientes; esa reducción impactaría en apenas el 0,15 % en la recaudación total del 2011”, indicó hoy Asagir por medio de un comunicado de prensa.
Para la presente campaña 2010/11 se estima un área de siembra de girasol del orden de 1,50 M/ha, con una producción proyectada de 2,60 M/toneladas con un rinde de 1733 kg/ha.
“La reducción de la recaudación por retenciones se vería compensada con un aumento en la del impuesto a las ganancias”, señaló Asagir sobre la base de un estudio realizado por especialistas de la entidad.
Además, el estudio indica que no sólo se aumentaría el impuesto a las ganancias, lo cierto es que ante el aumento previsible del área sembrada y de la producción, ese valor agregado quedaría fundamentalmente en las áreas donde se siembra girasol.
“El objetivo de esta propuesta es devolverle competitividad a las economías regionales vinculadas a buena parte del girasol sembrado en zonas marginales del país. Además, recuperar la competitividad perdida a nivel mundial como proveedor de aceite de girasol a raíz de un fuerte desbalance con sus principales competidores: Ucrania (con 12% de retenciones para el grano y 0 % para aceite y pellets) y Rusia (con 20% de retenciones para el grano y 0 % para aceite y pellets), contra 32% de retenciones en grano que tiene la Argentina, 30 % en aceite y pellets. Esto, sin tener en cuenta que además, la Unión Europea, con un 19,5% de la producción global, subsidia a sus productores”, sostiene el estudio.
En tanto, Asagir destacó además que “quienes toman decisiones en los ámbitos de gobierno deben tener presente que por la pérdida de competitividad a partir del incremento de las retenciones, el girasol ha comenzado a perder sensible espacio en la agricultura argentina. En las últimas 2 campañas la producción cayó el 54 %, no sólo por razones climáticas”.

