En la campaña 2010/11 el sector agrícola invertirá 70.156 millones de pesos (M/$) para la producción de granos en la Argentina, los cuales generarían 95,3 millones de toneladas de alimentos, según se desprende de un informe encargado por la Comisión de Enlace al área de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA.
Según indica el estudio, la superficie total por implantar en la campaña 2010/11 será de 31,3 millones de hectáreas. El 89% de la inversión total será destinado a los principales cultivos extensivos: trigo, maíz, girasol y soja.
En el caso del trigo, la superficie sembrada es de 4,2 millones de hectáreas con una producción esperada de 11,16 millones de toneladas y una inversión requerida de 5073 millones de pesos.
Por su parte, para el maíz el área sembrada será de 3,7 millones de hectáreas, con una producción esperada de 20,1 millones de toneladas. Para ello, los productores argentinos deberán invertir 7752 millones de pesos.
Por otro lado, la superficie sembrada para el girasol será de 1,55 millones de hectáreas, con una producción esperada de 2,89 millones de toneladas. El costo total de implantación de este cultivo será de 989 millones de pesos.
Por último, la soja es el cultivo con mayor superficie (60% del área sembrada) y producción en nuestro país, con 18,8 millones de hectáreas y 52,6 millones de toneladas, respectivamente. Eso requiere una inversión de 24.160 millones de pesos por parte del sector agrícola.
Los 70.156 millones de pesos invertidos por el sector agropecuario, según señala el trabajo de CREA, se dividen en gastos directos (labores, semillas, agroquímicos, fertilizantes, riego y cosecha) y costos indirectos (estructura, administración, arrendamientos y financiamiento) (ver cuadro).
Para la presente campaña agrícola el gasto estimado correspondiente a las labores de implantación y protección de cultivos asciende a 21.547 millones de pesos. Por su parte, para la cosecha se estima un gasto de 6624 millones de pesos; estas actividades consumen, como mínimo, uno 1000 millones de litros de gasoil.
Otro costo importante que deben afrontar los agricultores es el de almacenaje y comercialización. Al tradicional sistema de almacenaje en silos metálicos o de cemento se sumó, en los últimos años, el silo bolsa, actualmente utilizado por más del 80% de los productores agrícolas (además de acopiadores y exportadores). Este sistema requiere un gasto estimado de 4871 millones de pesos.
Además de los costos directos e indirectos que afrontan los productores agrícolas, también hay que considerar otros actores que proveen servicios necesarios para el desarrollo de la actividad agrícola.
Uno de estos casos es el de los contratistas rurales, requeridos para la siembra, la pulverización y la cosecha. En este rubro las inversiones son principalmente en maquinaria de origen nacional (aproximadamente el 60%), por un monto estimado de 6362 millones de pesos, repartidas en 6500 tractores, 3700 sembradoras y 1800 cosechadoras, además de otros implementos agrícolas.
El financiamiento es otro de los servicios relacionados que generan gastos a los productores. Dependiendo la región, se estima que en la presente campaña entre el 35% y el 43% del capital operativo deberá ser financiado por diferentes fuentes. Este capital es aportado por instituciones financieras públicas y privadas, incluyendo bancos, proveedores de insumos, cooperativas y particulares. El monto pagado en concepto de intereses por préstamos será en 2010/11 de aproximadamente 2117 millones de pesos.
Asimismo, durante la campaña agrícola los productores tienen gastos indirectos, clasificados en: de estructura, de administración, de personal y de arrendamientos.
Los costos de estructura necesarios para mantener el establecimiento en condiciones de producir (energía, movilidad, encargado, etcétera) y los gastos de administración (asesores contables e impositivos, gastos y personal de oficina) se estiman en 6042 millones de pesos.
En cuanto al personal ocupado en labores de implantación, protección, estructura y administración, el total asciende a aproximadamente 8400 millones de pesos.
Una mención aparte merecen los arrendamientos, que constituyen un gasto importante en muchos planteos de producción agrícola de la Argentina. En nuestro país la mayoría de los contratos son realizados en forma anual y se establecen en referencia a quintales de soja. El monto erogado en este rubro es de 12.687 millones de pesos.
El sector agrícola argentino realiza anualmente una importante inversión para producir casi 100 millones de toneladas de alimentos para nuestro país y el mundo.
El 70% de los gastos (que incluye labores, cosecha, fletes, estructura, administración, comercialización y arrendamientos) se realiza en las comunidades agrícolas donde se lleva a cabo la producción.
“El presente es el primer trabajo preparado por la Comisión de Enlace, con el financiamiento del Fondo Federal Agropecuario y con el soporte del Movimiento CREA, para generar información confiable sobre el impacto de las cadenas agropecuarias en nuestro país”, indicó un comunicado difundido hoy por la Comisión de Enlace.
“Próximamente se darán a conocer los trabajos correspondientes para estimar los valores de las cadenas de la carne, de la leche, de las economías regionales y de los cultivos intensivos”, añadió.

