La recaudación por derechos de exportación en septiembre pasado fue de 4579,7 millones de pesos (M/$), una cifra 92% superior a la registrada en el mismo mes de 2009 y la más alta desde que se implementó el impuesto en el año 2002 (hasta entonces el récord se había registrado en julio de 2010 con 4481 M/$).
El fuerte crecimiento interanual se explica a partir de una mayor cosecha de granos gruesos en el ciclo 2009/10, mejores precios internacionales (en septiembre de 2010 el precio FOB promedio oficial de la soja fue de 437 u$s/t versus 407 u$s/t en el mismo mes de 2009) y el pago de retenciones anticipadas por ventas externas de commodities agrícolas.
En septiembre de 2008 el gobierno dispuso un régimen optativo por medio del cual se determinó que aquellos exportadores que paguen retenciones por adelantado tendrían un plazo de 180 días para concretar embarques de commodities agrícolas una vez que éstos hayan sido autorizado por la Oncca (resolución conjunta 2488/08 y 3714/08 de la Afip y la Oncca). Y en octubre de 2009 se amplió a 365 días el plazo de embarque en el caso de las solicitudes de registro de trigo y maíz (resolución 7552/09 de la Oncca).
En cambio, si el exportador decide pagar retenciones al momento de liquidar la operación, tiene un plazo de apenas 45 días para efectivizar la salida de la mercadería (contados también a partir de la autorización de la operación por parte de la Oncca).
Durante el mes de septiembre de 2010 se aprobaron embarques por 3,69 millones de toneladas de commodities agrícolas con pago de retenciones por adelantado (ver gráfico).
De esta manera, en septiembre pasado la Oncca autorizó exportaciones por 561.375 toneladas de trigo y apenas 25.129 toneladas de maíz con un ROE de 365 días, mientras que con un ROE 180 se registraron ventas externas de 2,37 millones de toneladas de harina/pellets de soja; 409.830 toneladas de aceite de soja; 151.191 toneladas de sorgo; y 50.836 toneladas de poroto de soja, entre otros productos.
El cobro anticipado permite mejorar los ingresos por retenciones en lo inmediato, pero a costa de restringir ingresos futuros, dado que en condiciones normales la liquidación del impuesto realizada por los traders debería efectuarse al momento de concretar el embarque y no cuando se registra la operación.
Pero esa metodología no es gratuita: tiene un costo financiero que las compañías exportadoras intentan trasladar al productor por medio de un recorte de las ofertas de precios FAS.

