El último martes, profesionales de distintos sectores, directivos de diferentes compañías y empresarios se acercaron al Malba para acompañar la última y novedosa presentación de Syngenta: Plenus, una soja lista para sembrar.
Este nuevo concepto, como los representantes de la compañía lo denominan, es la semilla de soja tratada con insecticidas y fungicidas de Syngenta junto a un inoculante âlarga vidaâ de Rizobacter, todos protegidos por un polímero de alta calidad.
En diálogo con Infocampo, Carlos Lamas, gerente general de la firma, manifestó que âeste avance tecnológico permitirá aumentar el nivel de productividad de la semilla, a la vez de una menor inversión en semillas por hectáreaâ. Asimismo agregó que esto también se traducirá en âmayor comodidad a la siembra y mayor rentabilidad/haâ.
Con Plenus, la planta de soja tiene asegurada su protección en los primeros estadíos de su desarrollo, con más plantas logradas por metro cuadrado.
Este producto será ofrecido sobre semilla certificada de la compañía,
que ya lanzó una venta controlada de este nuevo producto, que le permitirá llevar a cabo, paralelamente al desarrollo del cultivo, el monitoreo de los lotes con las variedades.
A partir de este seguimiento, y al finalizar la campaña, Syngenta cuantificará, con datos de campo, el aporte de esta tecnología. Lamas aseguró que, la campaña entrante, la distribución de semilla será masiva.
Una de las virtudes de la semilla Plenus es también el inoculante que desarrolló Rizobacter.
âEntre las limitantes de la semilla tratada en origen se encuentra la corta vida del inoculante, y por ello la necesidad de tratarla en el campoâ, aclaró Lamas, âen cambio, con inoculante larga vida se puede almacenar la semilla y lograr un despacho en tiempo y formaâ, afirmó.
Según el directivo, y de acuerdo a los datos surgidos de más de 140 ensayos, los incrementos medios de rinde oscilan entre 4 a 6%, con un costo de inversión muy bajo que se pagará ampliamente con la rentabilidad que genera esta tecnología.
La protección terapéutica de esta semilla asegura un amplio espectro de control sobre enfermedades e insectos del suelo y de parte aérea, además de la protección contra nemátodes.
Sus ingredientes activos ofrecen acción de contacto y sistémica para enfermedades como mancha ojo de rana, hongos del suelo y de raíces; entre las plagas están picudos, gusanos blancos y trips.
Un 4% de incremento de rendimiento de grano supondría 2 Mt de grano adicionales a la cosecha de la soja. Y además, ponderando todas las ventajas técnicas, operativas y económicas de esta tecnología, se generaría un ingreso extra por u$s500 M.
Para el cierre de la charla, Antonio Aracre, representante de Syngenta para Latinoamérica, resumió cómo la compañía maneja dos conceptos como innovación y tecnología en beneficio del productor.
“Este avance es el fruto de una compañía que puede innovar, ya que tiene capacidad de integrar tecnologías; eso es Plenus, en la mejor semilla está el mejor fungicida, el mejor insecticida y el mejor inoculante”, sostuvo.
De esta manera, agregó que este cambio importante en el mercado es “producir más con menos”, ayudando a la sustentabilidad.
Según Aracre, cuando el aumento de la densidad poblacional sea un hecho, “es en ese momento en el cual entenderemos lo primordial y esencial de la tecnología y proveer a cubrir esa necesidades de alimentos”.
El última reflexión para concluir la jornada fue: “Si no entendemos la importancia de la soja para la Argentina, perderemos una oportunidad que entenderán otros”.
Nota publicada en la Edición de hoy del Semanario Infocampo

