En la ronda de consultas que realiza Mundocampo para tener una apreciación más ajustada de cómo evolucionan los sucesos relativos a la producción agropecuaria, entrevistamos al ingeniero Pablo Adreani, un consultor reconocido que dejó su parecer respecto de cómo está el cultivo de maíz y del balance que deja la cosecha de trigo reciente.
-¿Cómo ve la situación del cultivo de maíz en el marco de esta sequía?
-Si bien al factor climático no lo puede manejar nadie, el cultivo de maíz ha dado respuestas tecnológicas a la sequía; en la campaña pasada hubo sorpresas positivas con respecto a los rendimientos esperados después de una sequía tan fuerte. Recordemos que el año pasado la falta de lluvias se cortó entre el 15 y el 18 de enero; este año se ha cortado antes, con lo cual yo no descarto que los cultivos reaccionen de forma favorable -obviamente los que se sembraron un poco más tardíos- y pueda llegar a ser un año favorable para el maíz. Obviamente, aquellos que perdieron su cosecha están en un problema muy serio pero, aún con una pérdida de hasta el cincuenta por ciento, con un maíz de ciento ochenta dólares, los números no son tan negativos.
-¿Es posible entonces ver el “vaso medio lleno” de alguna manera?
-Hay que tener en cuenta que la tecnología va dando respuestas a las situaciones climáticas adversas; este es un segundo año para evaluar tecnologías, planteos de siembras, cultivos, híbridos, variedades, época de floración, etcétera. Es decir, dentro de lo que puede ser una desgracia económica, son años muy ricos para hacer experiencia y aplicarla en el futuro y reducir cada vez más los riesgos de pérdidas por sequía.
-Pasando a trigo: ¿Cómo resultó el negocio de este cultivo en la última campaña?
-Digamos que la influencia del gobierno sobre el mercado fue muy negativa; muchos productores que sembraron con expectativas de ganancias, cuando empezaron a cosechar, con los precios deprimidos por la intervención del gobierno, tuvieron que asumir balances negativos. Esperemos que ahora, con el nuevo sitema de comercialización que van a presentar, pueda blanquearse el precio del trigo al igual que el de maíz; pero habrá que ver qué pasa con el mercado real. Lamentablemente, el gobierno no se da cuenta de que necesita del sector agropecuario y tampoco se da cuenta de que liberando las fuerzas del mercado más se va a producir, más se va a ganar, más se va a invertir, más va a ganar el gobierno, el interior y, en definitiva, más vamos a ganar todos.
