La firma Glucovil, dedicada a la molienda húmeda de maíz, nació a fines de 2008 de la asociación de las compañías Ledesma y Cargill, pero la historia se remonta a 1983 cuando Ledesma puso en funcionamiento la planta de producción en la ciudad de Villa Mercedes, provincia de San Luis.
Más acá en el tiempo, Cargill entró como accionista luego de desembolsar u$s34 millones y así quedarse con 30% de las acciones de esta nueva compañía que denominaron Glucovil.
De ahí en más comenzó un extenso plan de inversión de alrededor de u$s45 millones para ampliar la capacidad de producción en un 70% de esta fábrica que produce almidones y jarabes de glucosa y fructuosa, utilizados como ingredientes para la panificación y la elaboración de caramelos y confituras, de bebidas y lácteos; también son insumos requeridos por las industrias papelera, farmacéutica y de cosméticos.
Hoy la capacidad instalada de la planta asciende a 70.000 toneladas anuales de jarabe y subproductos, siendo el mercado interno su principal cliente aunque también exporta, en menor medida, a Brasil, destinos de Europa y parte de África.
Además, según detallan desde la firma, cuentan con 300 clientes industriales activos; entre ellos se destaca la industria apícola (con cerca del 16% del destino de la producción), subproductos de maíz (13%), lácteos y helados (9%), dulces,mermeladas y enlatados (8%), las industrias cárnica y avícola (7,5%); el resto se divide entre fábricas de galletitas, papeleras, panificadoras y fraccionadores de jarabes y almidones, entre otros.
Al mismo tiempo, a principios de este 2012 desde la compañía anunciaron un plan de inversión de u$s29 millones para continuar ampliando sus capacidades productivas.
Hoy tienen una capacidad de molienda de 1.100 toneladas de maíz por día y luego de ejecutar estas inversiones llegarían a las 1.300 toneladas por día.
Sin lugar a dudas estas inversiones se desprenden del objetivo primordial de Ledesma y Cargill para esta asociación que es el de liderar en el negocio local de molienda húmeda de maíz. Incluso cuando se concretó este joint venture el plan de negocios contemplaba la posibilidad de construir una nueva planta de molienda, también en la provincia de San Luis. Por el momento esta posibilidad continúa en carpeta y por lo pronto el objetivo está en ampliar la planta ya existente.
Para cuantificar la operatoria de Glucovil nada mejor que sus números económicos. Así es que según su balance anual, cerrado en mayo de 2012, facturó $642,4 millones y obtuvo una ganancia después de impuestos de $103,5 millones, lo que representa un incremento de un año al otro del 9%.
Al mismo tiempo, según detallan en la memoria de su balance anual, durante el ejercicio se compraron 313.000 toneladas de maíz, siendo un 54% de ese total originado en la provincia de San Luis.
A su vez, también a mayo de 2012, los activos de la firma ascendían a $745 millones, contra un pasivo de $260,2 millones, de lo que resulta un patrimonio neto de $484,8 millones.