En su tercer reporte anual sobre la productividad de la agricultura en el mundo, la organización internacional Global Harvest Initiative (GHI) advirtió sobre los desafíos regionales pendientes en materia de seguridad alimentaria, a pesar del progreso global, y repasó los esfuerzos por incrementar la producción de alimentos.
GHI fue fundada en 2009 por Archer Daniels Midland Company, John Deere, DuPont y Monsanto para llamar la atención sobre la brecha entre el nivel actual de producción agrícola y el que se necesitará en el futuro para alimentar a la población mundial, que en 2050 llegará a más de 9 billones de personas.
El Reporte Global de Productividad Agrícola fue presentado durante el simposio del Premio Mundial de la Alimentación, que tuvo lugar en octubre en Iowa, Estados Unidos.
La Directora Ejecutiva de GHI, Margaret Zeigler, aseguró que la productividad agrícola está en ascenso, aunque las mediciones regionales muestran la necesidad de acelerar las inversiones para hacer frente a los desafíos del cambio climático y la degradación de los
recursos naturales.
Según el reporte, la futura demanda mundial de alimentos no podrá ser satisfecha, a menos que la productividad agrícola aumente en todo el mundo.
Para maximizar el rendimiento de todos los recursos comprometidos en la producción de alimentos – indica – se deben ser facilitar inversiones públicas y privadas a las naciones en desarrollo, aplicar la ciencia y la tecnología, procurar la apertura del comercio y adoptar políticas que favorezcan a la producción y distribución.

