Paul Mason era conocido como “la montaña humana” o “el hombre más gordo del mundo”, pero tras una dieta agresiva de alrededor de 1200 calorías diarias logró bajar tres dos tercios de sus 444 kilos, según publicó el sitio Minuto Uno. Ahora lucha por que el Estado pague su operación para deshacerse de la piel extra.
Mason, de 51 años, dejó de trabajar en el servicio postal británico cuando la simple acción de bajarse de la cama fue imposible debido a su peso. Pero en 2010 se sometió a un bypass gástrico con el que los médicos redujeron su estómago al tamaño de un huevo, informó el sitio The Sun.
Ahora Mason pesa 152 kilos y planea demandar al Estado británico para que le costeen la operación estética con la que le retirarán los colgajos de piel estirada que le impiden verse más flaco y contento con su cuerpo.
“Todavía me falta bajar más. Me daba vergüenza ser el hombre más gordo del mundo porque sabía que estaba en un pésimo estado”, expresó Mason, quien ya bajó 292 kilos y quiere llegar a pesar unos escuetos 95.
Pero el procedimiento tiene un precio de 30 mil libras esterlinas, casi unos 50 mil dólares, con lo que Mason depende de la NHS, el ente estatal británico que se encarga de la salud pública. “Me dijeron que mi peso tiene que estar estable por dos años antes de considerar mi pedido”, explicó.
Sin embargo, la operación le devolvería a Mason la capacidad de moverse con agilidad y el hombre señaló que no puede esperar.

