La Mesa de Enlace provincial expuso algunos modelos por los que se evidenció la baja rentabilidad de las actividades agropecuaria y ganadera en Entre Ríos, por lo que se apeló al gobierno a abrir una instancia de diálogo y se insistió que el sector no resistirá un nuevo aumento de los tributos provinciales.
En ese contexto, sugirieron que el Estado debe ser más austero, que se recuperen los recursos de la Coparticipación Federal y propusieron que se corrija la tabla del Impuesto Inmobiliario Rural (IIR) y que se adecue el avalúo fiscal.
El campo entrerriano está en una situación complicada y para deconstruir el imaginario de abundancia y apatía social, la mesa de enlace de la provincia propuso un ejercicio, tanto para los ciudadanos que no están ligados a la actividad como para los funcionarios del Estado, por lo que develaron en la esfera pública que los costos de producción y el impacto de los impuestos en Entre Ríos no hacen rentable la actividad.
Según publicó AIM Digital, entre gastos de producción e impuestos provinciales y nacionales, “en un campo propio de 150 hectáreas queda un promedio de 126 pesos por hectárea y si eso se pasa a un campo arrendado se está perdiendo alrededor de los 576 pesos por hectárea; más claro que esto no puede haber, para pensar que se tiene que volver a reclamar la Coparticipación Federal, porque el campo no resiste ningún impuesto más y se tiene que avanzar en políticas diferenciadas”, aseguró a esta Agencia el director suplente del tercer distrito, Elvio Guía, en la conferencia que se realizó en la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco).
En tanto, el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), Flavio Izaguirre, realizó un ejemplo del sector ganadero: “Si se venden 88 terneros, 44 son para el Estado, de los cuales el Impuesto Inmobiliario ocupa 20 y 44 son para el productor. Y suponiendo que al venderlos debe pagar gastos de comercialización y fletes le queda un neto de menos de 42 terneros o 83.700,00 que significan 6975,00 pesos mensuales, por lo que no hay posibilidades de contratar personal, de pensar en mejoras, ni de poder aplicar tecnología, es decir, en el caso de que todo vaya bien se obtendrá el equivalente a menos de 2 salarios mínimo vital y móvil por mes”.
Al respecto, el asesor técnico de la Federación Agraria Argentina (FAA), Alfredo Bel, aclaró que los casos que se expusieron fueron realizados en base a la zona 27 del IIR –que comprenden Gualeguay y Gualeguaychú-, que representa el punto equidistante entre las mayores y menores valuaciones.
En ese marco, el director del distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural, Esteban Vitor, precisó que en Entre Ríos el sector agropecuario “es el que más alto paga los impuestos”, y recordó que esta situación es producto de que “en el 2012 se alteró la Ley de avalúo, por lo que se omitió tomar el valor promedio de los últimos cinco años por lo que se realizó un aumento de un 600 por ciento en promedio; se incorporó un impuesto fijo en cada rango de alícuota y en el 2013 se ajustaron las valuaciones un 11 por ciento”.
Pero no sólo demostró cómo aumentaron los impuestos en la provincia, sino que también contrastó el costo del IIR en otras provincias: “en Corrientes se paga 20 pesos; en La Pampa, 66 pesos; en Santa Fe, 264 pesos; en Córdoba, 141 pesos; en Buenos Aires, 364 pesos; y en Entre Ríos 414 pesos, lo que demuestra que Entre Ríos es la provincia donde más caro se paga el IIR”, por lo que dedujo que el sector “no puede absorber un centavo más de suba de impuestos de ningún tipo”.
Por su parte, la difusión de los números del sector pretenden interpelar a los funcionarios del Estado entrerriano por lo que “no se descarta comenzar a tener negociaciones con el gobierno”, afirmó a esta Agencia el presidente de Fedeco, Edelmiro Oertlin, quien recordó que se solicitó una audiencia con el ministro de Economía, Hacienda y Finanzas, Diego Valiero, que aún no fue concedida, para discutir los problemas del sector y buscar una solución.
Sin embargo, aclaró que la Mesa de Enlace está en contacto permanente ante la posibilidad de que el gobierno apruebe una reforma tributaria que suba el IIR.
Al respecto, insistió que se puso en la agenda pública los números del sector para que la población y los funcionarios del Estado evalúen el contexto y no corran el eje de discusión sobre la recuperación de los recursos que le corresponden a la provincia por la coparticipación federal de ingresos, ya que el campo “no resistirá un aumento más”, aunque se mostró ávido de un espacio de diálogo y contrucción para solucionar los problemas del campo.
“Somos el único sector aportante que representa un 60 por ciento de los recursos genuinos del país, por lo que no nos hacemos cargo del mal manejo del Estado y un ejemplo de eso es que a Aerolíneas Argentinas le dieron 16.000 millones de pesos, por lo que insistirnos en que hay cosas que se tienen que mejorar y se deben corregir porque la reacción de la sociedad no es casual, porque la agente está desconforme”, aseguró Oertlin.
