Las condiciones de fondo que le dieron impulso a la cotización del dólar libre hasta un pico de $13,72 al promediar la semana no se han modificado: como los cambios en las fórmulas de candidatos a la presidencia respecto de lo que esperaba el mercado; el creciente desequilibrio fiscal; la vuelta al rojo del comercio exterior después de 14 años y el derrumbe de la actividad industrial con sostenida destrucción de empleos, según publica Infobae.
De ahí que el ajuste bajista de la cotización de la divisa a $13,20 para la compra a clientes y las ventas a $13,35, según la pantalla de Reuters, mientras el oficial se sostiene con variaciones rezagadas respecto de la inflación en $9,14, sólo se explica por necesidades de pesos de algunas empresas para hacer frente al pago de anticipo del medio aguinaldo.
Los operadores más avezados ya habían destacado al cierre de la rueda de ayer que se avecina el pago de sueldos y aguinaldos, por eso muchas empresas retienen el efectivo. “Hay que juntar los pesos para el fin de mes”, graficaron.
Como el descubierto en las cuentas corrientes se encareció por la proximidad de fin de mes, se privilegió estar en moneda local antes que comprar más divisas. Casi todos evitaron la venta de dólares. Saben que esta baja es apenas una pausa y que cuando los asalariados y jubilados cobren las remuneraciones que incluyen el medio aguinaldo, volverá la demanda de divisas.
