Más allá de que la caída de los precios de la soja ajustó los márgenes, por el momento la agricultura argentina continúa apostando a la tecnología como una forma de asegurar el rinde necesario para evitar quebrantos.
Esta es la visión de Marcos Mares, de Summit Agro, quien en diálogo con Infocampo aseguró que “las ventas en general este año vienen bastante más altas que el año pasado”, un crecimiento asociado fundamentalmente “a las malezas resistentes”.
En ese sentido, el especialista subrayó que la problemática “hizo que el consumo de herbicidas sea bastante mayor”, una tendencia que viene arrastrándose desde la campaña pasada cuando “la aplicación de fungicidas fue muy importante, sobre todo enero y febrero”.
Esta situación provocó que “prácticamente se agotara un importante stock de fungicidas que estaba en manos de los productores y del canal de distribución”, agregó.
Sin embargo, hay otros factores que están llevando a los productores a comprar productos de protección de cultivos, anticipándose en la toma de posiciones.
“Algunos productores y distribuidores tienen en su cabeza que puede haber una devaluación más fuerte hacia mayo del año que viene, entonces prefieren tomar posición en dólares ahora”, reveló Mares. Además, otros temen “que el mercado no se abastezca en la medida que la demanda crezca”.
Cuestión de precio
En tanto, el principal factor de decisión a la hora de la compra de agroquímicos sería la cotización de la oleaginosa.
Para Mares, en los próximos meses “la aplicación de tecnología va a estar muy asociada al precio de la soja”. Y en se marco, la visión de la compañía es que el agricultor invertirá en productos que le permitan palpar los beneficios en el lote.
Como ejemplo, Mares mencionó a los “programas como Crop Shield (de Dupont y Summit Agro), que aportan 200 o 300 kg de respuesta. Es la rentabilidad que tiene un productor”.
“Cuando la rentabilidad es más finita, más hay que apostar a la tecnología que es lo que te puede dar ese salto. Hoy el costo de indiferencia está prácticamente en los rindes históricos. Entonces este tipo de tecnología es una inversión que tiene un retorno inmediato”, aseveró.
La tendencia
Pero más allá de los números ajustados de la campaña, Mares no tiene dudas del perfil del productor argentino.
“El conjunto de los productores es como una Campana de Gauss en donde lo que mueve al mercado es lo que está en el medio”, ejemplificó.
En esa figura, en un extremo se ubicarían los productores que apuntan a una tecnología a full, buscando máximos rendimientos, y en el otro los muy tradicionales que minimizan los costos, aún resignando rentabilidad. “Pero si uno toma la media de los productores, no estamos viendo una marcada caída en tecnología”, finalizó Mares.
Por Marcos Lopez Arriazu
@marcosarriazu
