Entre junio y agosto los préstamos en Pesos al Sector Privado crecieron 11,9% y los depósitos 9,2%. En efecto, la liquidez en Pesos se redujo de 38,9% a 35,7% de los depósitos y la tasa BADLAR (Privados) aumentó 2,2 p.p. Uno de los principales drivers del crecimiento en los préstamos en moneda local está relacionado con el redireccionamiento a este segmento de parte del crédito en Dólares.
La canalización del crédito en moneda extranjera al segmento en Pesos se habría concentrado en las líneas comerciales que mostraron un inusitado dinamismo. En efecto, el crédito comercial creció 19,8% entre junio y agosto. Por otra parte, por primera vez desde la puesta en marcha del cepo cambiario, la diferencia entre la expectativa de devaluación y la tasa de interés se redujo, lo que acotó los incentivos a demandar Dólares en los mercados alternativos. De hecho la brecha cambiaria no aumentó en agosto.
A pesar de las menores compras de divisas, el crecimiento de los agregados monetarios se aceleró en los últimos meses. Los principales agregados pasaron de crecer de un promedio de 30,7% i.a. en mayo a 34,1% i.a. en agosto. El crecimiento de la Base Monetaria estuvo impulsado por la asistencia al Tesoro, que explicó la mitad de la expansión de la cantidad primaria de dinero entre junio-agosto.
La expansión de los agregados monetarios fue convalidada por una menor absorción de Pesos del BCRA que se ha mostrado reacio a convalidar subas de tasas en las licitaciones de Lebacs y Nobacs. El fuerte crecimiento de los agregados monetarios registrado en los últimos meses incrementa el riesgo de agudizar la presión sobre los precios y/o profundizar el spread entre el tipo de cambio oficial y las medidas alternativas.