Los precios disponibles del maíz podrían registrar mejoras a partir del acuerdo anunciado esta semana entre el gobierno nacional y las principales compañías exportadoras de granos y derivados del país.
Sin embargo, no puede descartarse que las ofertas a “precio lleno” (Fas teórico oficial) sean limitadas y puntuales, tal como ocurrió con el trigo en el marco de un acuerdo similar instrumentado desde mayo.
“En este momento la mejor estrategia de venta para los productores sería aguardar a que se cumpla el acuerdo y se pague el precio FAS teórico en cantidades importantes”, afirmó Sebastián Gavaldá, miembro del área de comercialización de granos del área de Investigación & Desarrollo de CREA.
“La idea es que el acuerdo genere un impacto real en los precios que reciben los productores”, señaló el especialista, para luego mencionar que “no serviría de nada si aparecen precios testimoniales; si esto sucede los exportadores estarían incumpliendo lo firmado”.
El martes pasado el gobierno nacional anunció que habilitará un cupo de exportación de maíz 2009/10 de 3,0 millones de toneladas y que extenderá el régimen especial vigente sobre trigo por un volumen adicional de un millón de toneladas.
En el caso del trigo, más que un acuerdo, se trató de una medida orientada a sostener precios “testimoniales” del cereal, dado que el sistema de formación de precios fue liquidado por la intervención del gobierno nacional.
El último precio FAS teórico del maíz publicado por la Sagpya (correspondiente al 17 de junio) es de 530 $/tonelada con un FOB oficial de 186 u$s/tonelada.
El “acuerdo” maicero aún no entró formalmente en vigencia (porque no fue publicado en el Boletín Oficial) y tampoco generó por el momento ningún efecto alcista en el mercado disponible del cereal.
“Los valores del maíz probablemente se acerquen a los 525 $/tonelada una vez que entre en funcionamiento el acuerdo”, dijo hoy a Infocampo Daniel Miró, codirector de la consultora Nóvitas.
“De todos modos, en el actual escenario las subas en los precios de los granos no dependen de un análisis, sino de la voluntad que tenga un gobierno para que esto suceda; y ante esto nadie más que los funcionarios pueden hacer algo”, agregó.
