Desde hace más de 10 años, en nuestro país se ha estado trabajando sobre las reservas o conservación de forrajes con diferentes grados de especialización y/o profesionalismo, obteniendo en consecuencia diferentes niveles de costos y respuestas productivas, con variados niveles de impacto de estos recursos en las empresas pecuarias.
Pablo Cattani, asesor privado, explicó que “en algunos años nos encontramos que las reservas faltan y salimos a pagar precios exce- sivos por forrajes de subsistencia y en otros nos encontramos con stocks excesivos que agregan una carga financiera al negocio y no aumentos en los parámetros de crecimiento productivo esperados”.
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