Entre los temas más interesantes presentados, se destacó el nuevo monitor que a través de un sensor NIRS, colocado en la noria de la cosechadora, analiza y posiciona un mapa de calidad (proteína y aceite) del cultivo cosechado.
El proceso se repite cada 12 segundos con buena precisión en trigo, cebada (proteína) y en maíz y soja (proteína y aceite).
El equipo fue colocado en una Vassalli 1550 y los primeros resultados recién se obtendrán al cierre de la próxima campaña. âPromete ser un cambio hacia la introducción del productor al proceso de calidad y al manejo de los factores que la gobiernanâ, explicó Mario Bragachini.
El Coordinador del Proyecto de Agricultura de Precisión del Inta consideró que âla Argentina tiene ventajas comparativas importantes como ser el desarrollo de la siembra directa, la fijación biológica del nitrógeno de la soja, el doble cultivo (o intersiembra)â.
Nuestro país es una de las naciones líderes en adopción de la tecnología de precisión. No obstante, en lo vinculado con la agricultura intensiva aún no existe un gran desarrollo. Para difundir sus conocimientos en vinculados a la agricultura de precisión en vitivinicultura, se convocó al ingeniero agrónomo chileno Stanly Best.
Además, durante las jornadas se realizó un curso de capacitación para operarios, que incluyó el manejo de los software para bajar mapas de rendimiento, y también el uso de banderilleros satelitales.
