Se avecinan nuevos tiempos. También por primera vez en la historia argentina, otra mujer ocupa la cartera económica nacional. Pero hablemos de Analía Quiroga de Burlo, productora ganadera de Pellegrini, en el oeste bonaerense. Después de cuatro años de funciones en la dirigencia de la Sociedad Rural de Carlos Pellegrini logró acceder a la vicepresidencia tercera de la entidad, que nuclea a 114 rurales de las provincias de Buenos Aires y La Pampa.
Depende de la óptica con que se mire, podría decirse que Carbap necesitó 73 años para incorporar a una mujer o que ése fue el tiempo que le demandó a la mujer obtener el espacio.
Lo cierto es que Analía Quiroga dice tener “tierra debajo de las uñas” y mucho que aportar de su experiencia como productora.
Desde el campo, donde vive junto a su esposo y dos hijos, cuenta cómo es trabajar en un ámbito con hegemonía masculina. “Hay hombres con los que me entiendo más y otros que no aceptan tanto la participación de una mujer. Algunos te allanan el camino, y otros te ponen obstáculos.¡¨
-¿Qué es lo que frena la inserción de la mujer?
– Hay cierta resistencia por parte de algunos, pero también es verdad que es la mujer la que no se decide a veces a integrarse en temas que han sido manejados desde siempre por hombres.
-¿Y qué hizo que Ud. se decidiera?
-Estar tranqueras adentro no alcanza. Por eso, cuando me invitaron a sumarme a la Rural de Pellegrini, acepté enseguida. Y fui consiguiendo mi espacio. Yo creo que la mujer está en condiciones de participar y puede darle mucho al campo. Noto que hay una tendencia en este sentido.
-¿Qué es lo que más le preocupa?
– La escasez de recursos humanos. El futuro de los jóvenes, sobre todo en el interior. A veces da la sensación de que los dirigentes políticos desconocen esto.
Para la dirigente, la mujer cuenta con una ventaja complementaria respecto del hombre. “Creo que las mujeres sabemos aprovechar más el tiempo. En algunas cosas, somos mucho más prácticas”, señala la productora de Pellegrini.
Milva Beloso
Especial para Infocampo
