La posibilidad fue abordada durante una charla mantenida por por representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Facultad Ciencias Agrarias de la Universidad de Catamarca, la Secretaría de Ganadería de la provincia y la Federación Económica.
Según lo confirmó el titular de la Federación Económica de Catamarca, Carlos Nazareno, en la reunión se evaluó “el tipo de semilla que contiene mayor cantidad de aceite, que es susceptible de convertirse en combustible y que se adapte a las condiciones del suelo de la provincia”.
“El proyecto es totalmente viable para Catamarca, lo que permitirá abastecer la demanda interna a un costo del combustible mucho más bajo que el gas oil”, reveló el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias, Oscar Arellano.
Se informó que la construcción de la Planta de Biodiesel, como de silos, se financiará con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo(BID) por intermedio de la CEPYME o sea el Proyecto de Reconversión Asociativo, con un plazo de 10 años con 2 de gracia y con tasas de interés entre el 5 y 7 por ciento anual.
“Lo importante de la concreción de un emprendimiento de ésta naturaleza es cerrar el circuito productivo, que consiste en la misma producción, industrialización y comercialización”, dijo el Director de Ganadería, Horacio Ruiz.
Así el productor tendrá asegurada la venta de toda su producción, al tiempo que se utilizarán hectáreas de tierra ociosas, con la ocupación de mano de obra desocupada, sintetizó el ingeniero Oscar Arellano.
El proyecto de la instalación de una Planta de Biodiesel, es auspiciado por la Federación Agraria Argentina (FAA), que tiene como objetivo “lograr obtener el combustible propio, poniendo un techo al costo energético del sector, convirtiéndose en una ventaja competitiva para todos los productores”, y calificado como un “combustible ecológico”.
Finalmente se informó que se recomendó como generadora de semilla, la “colza”, una oleaginosa de muy bajo costo, con alto contenido graso que permite un gran volumen de producción, además por ser un cultivo de invierno, va en contra de la estación de la soja y no interfiere en la explotación agroalimentaria.