Promediaba el mes de octubre y las elecciones de medio término en la Argentina estaban a pocos días de suceder. A como diera lugar, el oficialismo buscaba desmarcarse del escándalo político que giró en torno a José Luis Espert, cuando desde Estados Unidos llegó una fuerte declaración.
“Argentina está luchando por su vida. Nada está beneficiando a Argentina. No tienen dinero, están luchando con todas sus fuerzas para sobrevivir”. Ante una cronista argentina de TN que buscaba la respuesta del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, las palabras del magnate tardaron minutos en empezar a correr por el mundo, pero especialmente en nuestro país.
“Si puedo ayudarles a sobrevivir en un mundo libre… me gusta el presidente de Argentina. Creo que está haciendo todo lo que puede”, relató sobre el mandatario argentino, Javier Milei.
Luego, otra frase abrió la esperanza en el mundo del agro nacional: “El único precio que tenemos alto es el de la carne vacuna, y lo bajaremos. Y una de las cosas que estamos pensando hacer es importar carne vacuna de Argentina”.
A Trump le preocupan los precios de la carne y dice que importará más desde Argentina para bajarlos
A partir de allí, lo que se tejía en silencio semanas antes, pasó rápidamente a la vidriera y las conjeturas en la cadena cárnica se potenciaron.
Semanas después, ya en noviembre, el propio Javier Milei viajó a Miami y en el America Business Forum le agradeció públicamente a Trump por el acuerdo a través del cual la Argentina podría cuadruplicar (formalmente, todavía no se ha firmado nada al respecto) el envío hacia el mercado norteamericano de cortes de carne libres de aranceles, pasando de 20.000 toneladas a 80.000.
EL REGRESO DE TRUMP A LA CASA BLANCA
El año geopolítico estuvo casi en su totalidad marcado por el comienzo de la segunda presidencia del líder de los republicanos, quien asumió en el Capitolio el 20 de enero. Su antecesor, el demócrata Joe Biden, se había bajado de la carrera por la reelección y dejado su lugar de candidato a su vice, Kamala Harris.
La tensa relación comercial con China y la búsqueda de equilibrios militares entre Rusia y la OTAN en suelo europeo parecieron estar entre los principales aspectos para atender en el plano internacional por parte de Trump.
También realizó, aunque sin involucrarse de lleno, algunas gestiones en el conflicto entre Israel y Palestina, y para fines de este año sumó al tablero algunos cruces con otro viejo adversario suyo: la Venezuela de Nicolás Maduro.
Por parte de la Argentina, a lo largo de 2025, la alineación que planteó el Presidente Milei hacia Trump fue casi siempre a espejo, al punto de que el líder norteamericano condicionara la ayuda de Estados Unidos a que las elecciones fueran ganadas por su par argentino.
Cumbre en la Casa Blanca: Trump condicionó más asistencia y acuerdos a que Milei gane las elecciones
A la par, la incidencia de Trump en la política y la economía nacional no se agotaron en su asistencia a la Casa Rosada: su “guerra” con China tuvo implicancias directas en los precios y vaivenes que tuvo el mercado agrícola internacional.
Por caso, en septiembre, cuando ocurrieron las “retenciones cero”; hubo un aluvión de compras de soja argentina por parte de China, que había desistido de adquirir granos en Estados Unidos, en represalia por los aranceles impuestos por Trump, lo que deprimió los precios en Chicago y generó el malestar de los “farmers”.
Todos estos temas, en definitiva, generaron que Trump sea un actor protagónico de la realidad argentina. Para analizar esta situación, el Anuario 2025 de Infocampo consultó a la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (Amcham) para conocer su mirada, pero también la de analistas independientes en comercio y política internacional.
AMCHAM: “CONFIANZA MUTUA”
“Vemos claras oportunidades en términos comerciales y de desarrollo de negocios con respecto a la segunda presidencia de Donald Trump”, aseguró Marina Senestro, directora de Asuntos de Gobierno de AmCham.
La Cámara nuclea a 700 empresas nacidas en Estados Unidos, las cuales operan en la Argentina. Aseguran, también, que ese bloque genera más de 400.000 puestos de trabajo en no menos de 42 rubros diferentes. El agro no escapa a esa lógica. “Hoy, Estados Unidos es el principal inversor extranjero en el país, lo que refleja la solidez de un vínculo histórico basado en la confianza y la cooperación estratégica”, expusieron.
“Una nueva oportunidad”: Amcham destacó los resultados de las elecciones y valoró la gestión Milei
“A su vez, EEUU es el mayor importador del mundo, y el reciente anuncio del marco para un acuerdo bilateral posiciona a la Argentina de manera favorable frente a los cambios que atraviesa el comercio global. Aun así, tanto las empresas locales como los inversores internacionales necesitan previsibilidad y reglas de juego claras a largo plazo”, pidió Senestro.
En ese camino, remarcó la importancia de generar “un marco normativo estable y un proceso de desregulación”.
“Son pasos fundamentales hacia un modelo de país más competitivo y atractivo para la inversión, en un momento en el que el contexto global vuelve a poner a la Argentina frente a una oportunidad estratégica”, definió.
En el marco también de la gran sintonía que demuestran hasta ahora los presidentes Trump y Milei, además Senestro recalcó que “el vínculo comercial se ha fortalecido y el anuncio del marco de Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos constituye una señal contundente de confianza mutua y de una visión estratégica compartida orientada a una mayor apertura e integración a los mercados internacionales”.
Milei en el Salón Oval. El canciller Werthein, luego, dejaría su cargo. (Foto: X Alec Oxenford)
“Si miramos los datos del INDEC y comparamos octubre 2024 con octubre 2025, las exportaciones hacia los Estados Unidos aumentaron un 56% y las importaciones desde ese país superaron un 22%”, reflejó.
Eso, entienden en AmCham, “demuestra que este entendimiento abre la puerta a la consolidación de un canal bilateral de incentivos”. Y que el mismo “permitirá dinamizar el comercio exterior, facilitar el intercambio y fortalecer el acceso de la Argentina a un mercado clave como Estados Unidos”.
También pidió por una eliminación de “barreras arancelarias y paraarancelarias”. ¿Cuáles? Cierto alineamiento de normas técnicas y sanitarias con estándares internacionales que hagan más fluido el intercambio comercial. El planteo de la cámara es que ello contribuiría a que el sector exportador tenga mayor impulso en “su proceso de internacionalización, posicionando al país como un destino cada vez más atractivo para nuevas inversiones”.
Sin embargo, mucho de lo que pide AmCham está sujeto a los avatares políticos en la Argentina y lo que decante de ello. Por eso, si bien Senestro habló de 2026 como “una oportunidad única”, ya que entienden que el país cuenta con activos “estratégicos” como recursos naturales, talento humano calificado y sectores con potencialidad entre los cuales se encuentra la agroindustria, también saben que el año que viene “será fundamental” para todas esas posibilidades.
Marina Senestro
“Seguramente para el segundo semestre parte de las reformas estructurales estarán encaminadas para ser implementadas. Estos avances permitirán fortalecer la competitividad, mejorar el clima de negocios y generar mayor confianza para las inversiones de largo plazo”, expuso.
Y sumó: “Esta nueva alianza estratégica permitirá profundizar aún más el intercambio de tecnología e innovación. Un ejemplo relevante es la contra estacionalidad, uno de los factores clave que favorece el avance acelerado de la biotecnología agropecuaria”.
“Al operar en estaciones opuestas se complementan ciclos productivos y de investigación, lo que permite acelerar el desarrollo, la validación y la adopción de nuevas semillas, eventos biotecnológicos e insumos agrícolas, además de compartir información, tecnología y buenas prácticas”.
ROBERTO VITÓN: “LA VERDADERA BATALLA ES CON CHINA”
“Muchos inversores de afuera miraron con interés el resultado de las elecciones en la Argentina, y con el triunfo de Milei se aclaró el panorama para los próximos dos años y habrá mucho foco en cómo siguen las reformas. Las inversiones en el sector agropecuario son de largo plazo y no es fácil hacerlo hacia atrás, con lo cual toman su tiempo y lo que está ahora sobre la mesa son las reformas de segunda generación”, expresó el analista Roberto Vitón.
El managing director de Valoral Advisors planteó que “muchos inversores que están interesados en la región por la relevancia en la producción de alimentos, en ese contexto hay un interés renovado”.
“Hoy tenemos una agricultura extensiva que está con bajos márgenes, pero está con potencial. Y tenemos un sector ganadero que de pronto tiene un poco más de brillo e interés”, reflejó.
Por eso, en ese marco, destacó el rol de la administración de Donald Trump.
“Toda la convergencia de temas a nivel global pasó por el Gobierno norteamericano, y eso se vio reflejado en nuestro sector. Esta relación de amistad entre dos Gobiernos, dos presidentes, no fue indiferente para la Argentina. Todos esperábamos la famosa ‘guerra comercial’, y eso tuvo un impacto enorme en la agricultura, también lo tuvo en la carne, en los frutos y en los cultivos de alto valor”, expuso.
“Pero la verdadera batalla es con China, ya que hay una potencia hegemónica y otra emergente. Y si nos ponemos a pensar en todos los conflictos y tensiones a nivel político, comercial y hasta tecnológico, todos tienen que ver con esta tensión. Y hoy nos vemos como región en el medio de este conflicto”, cerró.
ENRIQUE ERIZE: “HOY EL MUNDO ES GEOPOLÍTICA”
-¿Cómo vio en este 2025 de Donald Trump, el aspecto de la geopolítica y la relación entre Argentina y Estados Unidos, en este contexto?
-Lo veo no con asombro, porque ya sabíamos que Trump es un personaje bastante particular, es un personaje que tiene algunas cosas buenas, otras cosas bastante criticables, es un petardo, como decimos en la jerga nuestra. Bueno, Milei también es un personaje muy particular, es un es un tipo bastante difícil de calificar. A mí no me gustan los modos ni la forma de Milei, sí me gusta el rumbo que ha trazado para la Argentina desde el punto de vista económico. Así que yo en ese sentido soy optimista.
-¿Cómo jugaron las elecciones de medio término?
-Creo que las últimas elecciones demostraron que la gente piensa que a pesar de que la está pasando mal, no quiere volver para atrás, lo cual sería fenomenal. Ya sería que después de esto, de un periodo de Milei o dos eventualmente, viniera alguien un poco más razonable, más criterioso, menos eufórico y que mantenga la línea, y que Argentina se embarque en ese en ese camino, porque Argentina tiene que reconocer que hoy el mundo es geopolítica, entonces tener relaciones con Estados Unidos, que es la primera potencia mundial, está bien, pero también tenemos que tener cuidado.
-¿De qué?
-Cuando voy a dar una charla en algún lado, y por suerte me llama mucha gente del interior y joven, que es muy bueno, lo primero que digo es: ‘lo primero que tienen que saber es en qué mundo están evolucionando ustedes’. Y es eso que me acabás de preguntar: ¿En qué mundo estamos evolucionando? En un mundo donde la geopolítica es todo y donde muchas cuestiones económicas pasan a un segundo plano. Eso es lo que la gente tiene que entender. La geopolítica hoy es lo que define el mundo en el cual todos, los argentinos, los uruguayos, los japoneses, los americanos, estamos viviendo. Nos guste o no nos guste es eso. Es geopolítica.
-¿Cómo se nutre de informaciones y análisis?
-Todos los domingos de 4 a 8 de la noche me siento en mi escritorio, donde tengo un lugar especial que me armé para mí, y me dedico a estudiar geopolítica. Y me encanta, me fascina. No reviso mucho la historia porque no tengo tiempo, miro la realidad actual y trato de comprenderla porque mi trabajo es tratar de acertar qué va a pasar. Por eso no miro mucho qué pasó porque no soy un historiador, todo lo contrario. Miro hacia dónde estamos yendo. Ese es mi trabajo.
-Milei ha demostrado ser un buen intérprete del electorado argentino en las últimas dos elecciones. ¿Pero qué cree que está leyendo en materia de geopolítica? ¿Allí también está haciendo una buena lectura?
-Tengo mis dudas. Yo no podría decir que Milei ha interpretado lo que yo creo que es el mundo desde el punto de vista geopolítico, no sé si es tan así. Yo creo que Milei lo que sí interpretó y lo hizo bien es que la gente no quiere volver para atrás: no quieren más el populismo, no quieren más las idas vueltas de la economía argentina y sobre todo, y él usó un término que le rindió mucho fruto político, el de la casta política y la juventud. Lo que no Estoy tan seguro es si Milei está viendo el mundo que yo creo que viene, pero bueno, veremos.
-¿Cómo analiza el acuerdo en carnes con Estados Unidos?
-Lo veo positivo. Además de Estados Unidos, en el mundo el consumo de carne está creciendo exponencialmente y por eso estamos viendo lo que estamos viendo con el maíz (crecimiento de consumo) y demás. Pero el acuerdo es bueno, porque Argentina tiene un consumo estancado de carne mientras que en Estados Unidos crece el consumo de carne, no dan abasto, ellos tienen que importar y el hecho de que Trump quiera que a Milei le vaya bien lo hemos utilizado en nuestro provecho, y eso está bien para mí.
