Dichas actividades consisten en la detección de posibles focos de la Roya y el control inmediato de los mismos ya que, por su rápida diseminación, pueden transformarse en plaga.
Las acciones planificadas para esta campaña abarcan, por un lado, la capacitación de productores, profesionales y laboratorios en técnicas para la detección temprana de la enfermedad y la aplicación de funguicidas específicos adecuados a cada etapa del cultivo, prácticas que se desarrollarán en clínicas de diagnóstico a campo.
El programa comprende además la evaluación de la aplicación de funguicidas en distintos puntos de las principales provincias sojeras, la realización de talleres fitopatológicos para el análisis de los ensayos realizados en la campaña anterior, como así también, la participación de técnicos nacionales en los debates regionales que se realicen sobre Roya.
Cabe destacar que hasta el momento la Argentina no registra focos de la enfermedad, aunque, sin embargo, ya se ha manifestado en otros países de la región como Paraguay, Brasil y Uruguay. Dado que las esporas del hongo que producen la Roya se propagan fácilmente por la acción del viento, es de suma importancia toda acción que se realice para la identificación y correspondiente denuncia en caso de detección en cultivos.
La roya, combatida como plaga nacional, no encuentra resistencia genética en ninguna variedad de soja, por lo que es fundamental el monitoreo de los campos y su identificación temprana, la evaluación de muestras y la aplicación de las tecnologías adecuadas para su tratamiento.
