Uno de los ministros más cuestionados del gabinete de Mauricio Macri fue también uno de los últimos en presentar su declaración jurada. Tras la entrega del documento, Juan José Aranguren quedó en la mira por haber declarado una millonaria participación accionaria en una de las empresas que se supone debe controlar, según publica Infobae.
En el documento, el ministro de Energía y Minería confirmó que posee $16.326.051,67 en acciones clase A de Royal Dutch Shell PLC, la petrolera de cuya filial argentina fue CEO hasta el año pasado. Se supone que hoy Aranguren debe controlar a la misma empresa en la que tiene puesta parte de su fortuna.
La Ley de Ética Pública establece en su artículo 15 que todos los funcionarios deben “abstenerse de tomar intervención, durante su gestión, en cuestiones particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales estuvo vinculado en los últimos tres años o en los que tenga participación societaria”.