La decisión del Estado nacional de terminar con el acuerdo comercial automotriz entre nuestro país y México provocó la reacción de esta última parte, que no encuentra razones lógicas, o al menos justas, para poner fin al intercambio.
En diálogo con el diario Clarín, el ministro de economía azteca, Bruno Ferrari, dijo que su país “no es culpable de la falta de competitividad de la Argentina”.
Para Ferrari, la decisión adoptada por el gobierno local de romper con el Acuerdo de Complementación Económica (ACE 55), “se traduce en la poca seriedad para cumplir sus compromisos comerciales, que se suma al incremento en la aplicación de medidas restrictivas al comercio”.
En cuanto a las posibles razones que podrían haber alentado la determinación que tomó la administración argentina, señaló Ferrari: “Suponemos que tiene que ver más con aspectos de política económica interna que con el acuerdo. No había motivos para suspender el acuerdo. Su país -le dijo al periodista local- pretendía renegociar el ACE 55, con condiciones que no eran aceptables para México. Pero le digo más, en el decreto de suspensión del tratado hay datos que no son ciertos”.
Bruno Ferrari se refiere a los argumentos esgrimidos en el Boletín Oficial, en el que se publicó la medida.
El economista mexicano considera desde ya erróneo “el hecho mismo de la suspensión” porque, explica, “no está previsto, no existe. El acuerdo es o no es, pero no se puede suspender”.
“Y tampoco, como dice el decreto argentino, figura en el acuerdo automotor el requisito de que se tenga que notificar a los demás países del Mercosur si México y otro país miembro renegocian ese acuerdo. No quiero sonar ofensivo, pero eso no se si salió de la imaginación o de algún tango de Gardel”, sentenció.