Así se verificó en 205 ensayos realizados en el taller del preparador de motores Orestes Berta por requerimiento de la Cámara de Alcoholes, cuyas pruebas se hicieron con combustible de surtidor mezclado con porcentajes crecientes de bioetanol hasta alcanzar 20 por ciento.
A medida que se aumenta el porcentaje de bioetanol en las naftas se observa una mejora en la calidad de la combustión para todas las marcas y en cualquier condición de marcha, apuntó el estudio.
Además, el relevamiento concluyó que la curva de potencia entregada por el motor ensayado resulta igual o superior a la del combustible de surtidor actual.
En tanto, en todos los porcentajes de bioetanol experimentados se optimiza el avance de encendido, eliminando el riesgo de detonación con la consecuente disminución de riesgo mecánico para el motor.
Por último, debe considerarse que la mayoría de los motores que equipan los vehículos de producción nacional son importados de Brasil, donde están preparados para operar con combustibles con hasta 25 por cuento de bioetanol.
Respecto de los dichos del titular de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, la gacetilla apuntó que “queda absolutamente desvirtuada la afirmación pública de un alto directivo automotriz que expresó que los motores admiten hasta 10 por ciento de biocombustibles pero tienen problemas con porcentajes superiores”.
“Esa declaración, que no tiene fundamento alguno, tuvo vasta repercusión en la prensa y sólo consigue provocar confusión e infundir temores injustificados en los automovilistas”, criticó el comunicado.
