El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, visitó hoy el pabellón argentino en la Expo Milán 2015 y destacó el rol del país como “un exportador de alimentos de calidad” en el que se da “un trabajo interministerial” importante, según publicó Télam.
“Es muy importante estar acá por muchos motivos. Uno es refrendar esta posición de Argentina como un exportador de alimentos de calidad”, aseguró hoy Barañao en diálogo con Télam en Milán.
“Otro eje es recalcar el rol que está teniendo la tecnología en la producción de alimentos. Básicamente creo que lo que se avizora es que la producción de alimentos va a tener dos vertientes bien diferenciadas”, aseveró el ministro, en medio de una misión que lo llevará también a Bruselas y Budapest para tratar la “estrecha relación” científica con la Unión Europea.
“Una es la producción de alimentos a gran escala, fundamentalmente cereales y oleaginosas, los productos conocidos como commodities, con bajo valor agregado y cuya producción requiere cada vez menos mano de obra”, detalló Barañao, que recorrió los 1.907 metros del pabellón argentino junto al cónsul en Milán Luciano Tanto.
“El otro tema es qué hacer con los pequeños productores que no se insertan en este esquema de producción masiva. Ahí es que hay que agregar valor y escala a la producción, para llegar a un mercado que está apareciendo ahora de lujo responsable, que no solo quiere satisfacer su paladar sino su conciencia. Se trata de un alimento que reúne básicamente tres requisitos: una mayor calidad desde el punto de vista alimentario, una denominación de origen con una historia atrás y el concepto de comercio justo, es decir que se ha beneficiado a un pequeño productor a través de esto”, explicó el ministro.
En ese marco, destacó el trabajo en coordinación con el resto del gabinete. “En los tres componentes es el Estado el que debe dar esa certificación. Estamos trabajando en un sello de alimento argentino para los que cumplan estos requisitos. Hay un trabajo interministerial que antes no se daba, y que en estos 12 años genera un trabajo entre Ministerio de Trabajo, que daba certificar las condiciones de trabajo, el de Desarrollo Social, el de Ciencia y Tecnología, el de Agricultura, por ejemplo”, detalló.
“Uno de los próximos desafíos es cómo satisfacer la demanda a futuro de 2.000 millones de personas más que van a habitar el planeta, que solo puede hacerse con el agregado de tecnología al agro. Y la otra es los procesos de innovación inclusiva que pueden permitir que a través del desarrollo de una gastronomía basada en conocimientos ancestrales permita llegar a un mercado de alto poder adquisitivo”, finalizó por tanto el ministro.
“Hay que hacer más eficiente la producción industrial”, propuso.
