La gran promesa del Gobierno para reactivar el mercado inmobiliario y sumar dólares a través del blanqueo no despertó el interés que se esperaba y el blanqueo ya entró en la cuenta regresiva.
El próximo lunes finaliza el período de exteriorización de capitales y la presidente Cristina Kirchner deberá decidir si extiende o no el plazo para las suscripciones a los dos bonos creados para tal fin.
Pese a las escasas adhesiones que consiguió el régimen, algunos funcionarios como el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; y el viceministro de Economía, Áxel Kicillof, impulsan la prórroga por al menos otros tres meses.
Según publicó Infobae, hasta el momento, de los u$s4.000 millones que se esperaban originalmente, al viernes el Gobierno contabilizaba unos u$s155 millones entre el Cedin y el Baade, mientras que la proyección para todo el llamado es de menos de u$s200 millones, con impacto prácticamente nulo en el mercado inmobiliario.
La cifra actual es mucho mucho menor de la esperada: en total, se estimó que ingresarían a la economía formal alrededor de u$s4.000 millones, pero se logró por ahora apenas el 3,8 por ciento.
Para Moreno, el hecho de haber lanzado el blanqueo en medio de una campaña electoral y que haya sido el epicentro de las críticas de la oposición atentó contra la confianza de la medida oficial. Por eso, apuesta fuerte a que luego de la votación del 27 de octubre, y cualquiera sea el resultado, las posibilidades de mejora en el interés de exteriorizar capitales aumentarán.
Además, dentro del equipo económico afirman que cuando se desvanezca el miedo a que la oposición logre reactivar el llamado a revisar hacia atrás a los contribuyentes que se sumen al plan, habrá también más interés y confianza en el plan.
Según los últimos datos del Banco Central, hasta el viernes se habían cambiado unos 3.650 cedines por un total de u$s145 millones, de los cuales la entidad que maneja Mercedes Marcó del Pont pagó u$s 51 millones. Si se mantuviera la tendencia del jueves y viernes pasado, el régimen superaría los u$s200 millones de los cuales unos u$s 100 millones podrían pagarse.
En cuanto al Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético (Baade), al 13 de septiembre acumulaba unos u$s10.800.00.
