Una importante carretera para el transporte de soja y de maíz, que conecta los puertos en el norte de Brasil, no será pavimentada hasta 2016, dijo ayer el ministro de Transporte del país, Antonio Carlos Rodrigues, durante un encuentro con sectores de la cadena agrícola.
El funcionario añadió que para hacer más fácil el tránsito se colocará gravilla. El año pasado, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, había anunciado que esa ruta, conocida como BR-163, estaría lista a mediados de 2015.
La ministra de Agricultura, Kátia Abreu, agregó que los retrasos en la pavimentación se deben al fracaso a la hora de obtener permisos ambientales en el estado de Pará, donde existen grandes extensiones de selva tropical. La BR-163 es la principal vía que atraviesa el estado de Mato Grosso y que conecta con Santarém, en Pará, por el Norte, donde grandes exportadores de granos están construyendo terminales en los ríos.
Según publicó La Nación, Rodrigues dijo que además de colocar gravilla en caminos no pavimentados se planea expandir los espacios de estacionamientos para evitar las largas filas de camiones en Santos, el principal puerto de Brasil.
