Con un rodeo de 89.000 cabezas, la producción bubalina es una actividad ganadera que crece en campos bajos y anegados del país.
Corrientes y Formosa poseen el 90% de la producción, Chaco, Misiones y Entre Ríos el 9%, y el uno por ciento restante se reparte entre Buenos Aires, Tucumán, Salta, Santa Fe, La Pampa y Mendoza, según datos relevados por la Sagpya.
Las razas que se desarrollan son Mediterránea y Murrah, principalmente. En nuestro país hay alrededor de 90 productores, según datos elaborados por la Asociación Argentina de Criadores de Búfalos (Aacb).
Son animales de gran rusticidad y capacidad de adaptación, tienen un bajo costo de producción ya que consumen forrajes de baja calidad y los transforman de manera eficiente en carne y leche, con un promedio de cinco a seis litros por día, con un 7% de materia grasa.
El 95% de la producción nacional se destina a carne y el 5% restante a lácteos. Se elabora principalmente mozzarella de búfalo.
Este animal rústico al año y medio alcanza los 450 kilos.
La vida útil de un toro búfalo es de 10 años, mientras que en el ganado bovino es seis. El vientre también tiene más vida útil con 16 crías.
Alejandro Naón, de la Aacb, indicó a Infocampo que están apareciendo jugadores para iniciarse en la actividad bubalina y otros que están hace unos años en el negocio amplían el rodeo.
Esto se debe a que en el país hay muchos campos con posibilidades de desarrollar esta producción; es el caso de Chaco, Formosa y la costa del Paraná.
Fabricio De Zan, inspector de campos de la empresa Agronor, comentó que poseen 2.500 madres, con un total de 3.800 búfalos con una carga por hectárea de 0,35. “Hacemos ternero para consumo o novillo pesado y la hembra queda para reposición del establecimiento”, indicó.
En materia de precios, el novillo de búfalo de 450 kilos se vende igual que el novillo Holando, Al cierre de la edición la cotización mínima fue $2 y el máximo 2,70.
De Zan explicó que si bien la facturación que la empresa obtiene por la venta de carne de búfalos no es un gran volumen (la firma faena 500 cabezas por año), le resulta un buen negocio a la compañía ya que tienen una preñez del 85 al 90%, esto es un 20% más que en bovinos y el ganado se maneja sobre campo natural.
Agronor junto a Compañía General de Hacienda y Salentein Argentina, con su cabaña Santa Rosa, son las principales productoras de búfalos con muy buena genética y realizan engorde de novillo.
La carne de búfalo es similar a la bovina. Es tierna, jugosa y con bajo porcentaje de colesterol.
Misiones es el principal consumidor y carnicerías de Formosa también comercializan el producto como si fuera carne vacuna. El sector tiene posibilidades de hacer una producción para mercados externos, pero no hay una continuidad para ingresar en ese negocio por falta de stock.
Tomás Terranova, productor de búfalos de Corrientes, tiene un rodeo de 300 cabezas y con la idea de agregarle valor a la carne está armando una planta en la que realizará toda la industrialización del producto.
Por su parte, sobre el Delta entrerriano se desarrolla el establecimiento de Carlos Armando Cadoppi, La Filiberta. La firma dedica la producción al sector gourmet. Es así que introduce lomos y productos delicatessen en restaurantes exclusivos y a partir de este año también exportó productos a Alemania.
Por otra parte, desde la empresa Pastoril Agropecuaria SA Cría y Cabaña en Formosa, ganadora del premio emprendimiento agropecuario del BBVA Banco Francés, explicaron que los búfalos son animales que cubren espacio de superficie donde la vaca no entra. Actualmente esta firma posee 400 búfalos en total, con 250 madres.
En campos donde se desarrolla la actividad bubalina se requiere alambrar con bollero eléctrico, ya que es un animal que si se enoja tiende a escapar del campo y recorrer otros lotes.
También se deben realizar mangas especiales por el tamaño del animal. En materia de genética, los productores intercambian materiales y en algunos casos se importa de Brasil. Las principales cabañas de nuestro país son abastecedoras locales.
La adquisición de toros es a través de tres remates anuales que se realizan en Corrientes, Resistencia y Formosa. En todo el año se venden alrededor de 1.000 animales.
Este sector hoy cuenta con un foro bubalino y la Sagpya está trabajando en conjunto con el sector en diversos aspectos vinculados a la producción sustentable de la especie.
La bubalina es una actividad que se impone lentamente en nuestro país y en los últimos años despierta el interés de aquellos productores que consideran interesante desarrollar los campos bajos.
Eliana Ramos
