Muchos productores agropecuarios deberán afrontar la próxima campaña gruesa con muy pocas alternativas de financiamiento a partir de la combinación de la crisis internacional con el derrumbre de los activos financieros locales generado por el proyecto de nacionalización de los ahorros previsionales privados.
En el actual escenario las entidades bancarias están reacias a ofrecer dinero no sólo al agro, sino a cualquier sector de la economía, y esto se refleja en las altísimas tasas de interés reales presentes en el mercado financiero.
“Los productores de la zona están averiguando las condiciones para poder retirar fertilizantes en los próximos días, entregando parte de la futura cosecha que se obtendrá”, dijo hoy a Infocampo Juan José Ascheri, productor de la localidad bonaerense de Chivilcoy.
“El precio de los insumos está fuera del alcance de buena parte de los empresarios agrícolas y canjearlos (a cosecha) podría ser una buena alternativa”, añadió Ascheri. En Chivilcoy se sembrarían a partir de noviembre próximo unas 55.000 hectáreas de soja, lo que representa un 35% más en relación al ciclo 2007/08 (en contraposición disminuirá el área de maíz).
“Hay que ser prudentes para evaluar todas las posibilidades de negocios, dado que el precio de los insumos agropecuarios seguramente registrará una caída importante a partir del año que viene”, dijo hoy a Infocampo Norberto Muñoz, director de la empresa de fertilizantes Agrefert.
Actualmente el Banco de la Nación Argentina (BNA) posee una tasa de interés del orden del 13% anual (bastante más baja que la de los bancos privados que rondan el 24%). El tema es que el monto máximo que está entregando el BNA es de hasta $ 300.000, exigiendo además requisitos que dejarían fuera a muchísimos pequeños y medianos productores.
“Vamos a intentar ejercer presión política, a través de la Comisión de Enlace (Agropecuaria), a los bancos oficiales para que nos brinden algunas posibilidades de financiamiento”, comentó Raúl Pérez Marino, presidente de la Sociedad Rural de Gral. Alvarado
“Ésta es la única forma de obtener algo de dinero para poder así afrontar los altos costos que tenemos”, señaló Pérez Marino, para luego mencionar que “hay un grado de incertidumbre muy grande porque sabemos que no será fácil lograr esto”.
