El grano de soja contiene una sustancia anti-nutritiva que bloquea la acción de la tripsina, enzima que participa en la digestión de las proteínas del aparato digestivo, es por eso que debe ser desactivada por medio del calor, ya sea en forma de vapor o tostada, para que pueda ser utilizada con eficiencia en las raciones de los animales.
María Belén Marinsalda, directora de Las 3 Marías SRL, empresa productora de soja desactivada de la provincia de Córdoba, contó a Infocampo que el 95% de sus clientes son granjas porcinas y apícolas; por el momento, los establecimientos tamberos no optaron por incorporar este producto a la dieta de sus animales.
La soja desactivada contiene bajo tenor de calcio y de metionina, lo cual debe ser tenido en cuenta en el momento de la preparación de los alimentos balanceados, sobre todo para aves y cerdos en las raciones iniciales, es decir, en los primeros veintiún días donde los requerimientos en ambas especies son muy altos. En el año 2005 se exportaron 172.000 toneladas de soja desactivada, con un único destino: Chile, que representaron 41,6 millones de dólares o sea, 242 dólares por tonelada. Estos números representan un crecimiento importante en los envíos del producto, ya que en 2004 se exportaron 59.100 toneladas, siendo Chile también el único comprador, que representaron 14,4 millones de dólares. Con respecto a los valores que se están pagando actualmente en el mercado por el producto Marinsalda, explicó que, debido a la gran competencia, los precios bajaron considerablemente en los últimos años e incluso hoy por hoy el margen de ganancia cada vez es más chico: una tonelada de soja desactivada, según Marinsalda, se paga lo mismo que una tonelada de soja normal cotizada en Rosario.
El establecimiento Las 3 María, que comercializa su producto en provincias tales como Córdoba, Salta, Jujuy, Mendoza y Entre Ríos, entre otras, desactiva por mes 1.000 toneladas, y exporta en un principio mediante intermediarios y en los últimos años directamente a Chile.
Marinsalda contó, además, que el derecho de exportación de la soja desactivada actualmente es del 23,5% ya que hace un año y medio era del 5%, pero “cuando el Gobierno se dio cuenta que era un buen negocio exportar, por supuesto lo subieron y comenzó a tener el mismo tratamiento que la soja común”, se sinceró con resignación la empresaria.
Dos procesos de desactivación, el mismo fin
El desactivado puede realizarse por métodos caseros, como el de hervir los granos, y luego secarlos o tostarlos, antes de proporcionarlos a los animales. En la desactivación por tostado podemos utilizar un tambor que gira sobre un eje descentrado expuesto a la llama por no más de 15 minutos, para evitar el quemado o sobrecalentamiento del grano. En forma industrial, la desactivación de la soja se produce cuando se le quita el aceite.
Otra alternativa es la del extrusado, en el cual el grano de soja es pasado por un tornillo de alta presión y una temperatura de 134 grados centígrados, aproximadamente.
