Caruso Lombardi estalló de furia. Con el rostro desencajado y la impotencia de sentirse perjudicado por Saúl Laverni en el partido entre Argentinos y Belgrano, el técnico del “Bicho” persiguió al árbitro hasta el patrullero que lo sacaba de la cancha y lo insultó hasta que el auto aceleró y se fue.
El entrenador del conjunto de la Paternal estaba indignado por los fallos del referí, la expulsión de Rodrigo Gómez y un penal no cobrado. En la conferencia de prensa, posterior al partido, ya había comenzado a despacharse con un su habitual verborragia cuando está enojado. “Laverni es un inepto y una mala persona”, aseguró.
Cuando el árbitro rosarino se retiraba junto a la policía, Caruso lo siguió hasta el patrullero y le gritó “ladrón, hijo de p…”. Pese a sus insultos, el técnico nunca logró que Laverni lo mirara a los ojos. Sufrió la indiferencia del referí que salió acompañado con la policía y sin hacer declaraciones.