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Cayó la faena 26% en frigoríficos exportadores

Un grupo de seis frigoríficos orientados al mercado externo pasaron de procesar 919.000 cabezas en el primer semestre del 2005 a 688.500 en igual lapso del 2006. En algunos casos, la caída superó 43 por ciento.

Un grupo de seis frigoríficos orientados al mercado externo pasaron de procesar 919.000 cabezas en el primer semestre del 2005 a 688.500 en igual lapso del 2006. En algunos casos, la caída superó 43 por ciento.
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Por Infocampo

De acuerdo con los datos que maneja la Oficina de Control Comercial Agropecuario, en este primer semestre del año, la faena bovina se ubicó en torno de los 6,46 millones de cabezas, contra 7,04 de igual período del 2005, lo que muestra una caída de 9% de un año a otro.

Ahora, si se considera el trimestre abril-mayo-junio, cuando el cierre del mercado exportador tuvo mayor impacto, la variación interanual es de 23% en contra del 2005. En este segundo trimestre de faenaron 2,83 millones de animales, contra 3,68 del segundo trimestre del 2005.

Pero la disminución de la faena parece no haber sido pareja entre los frigoríficos que se dedican mayormente a la exportación, contra los que abastecen al consumo interno.

Infocampo analizó el nivel de faena de seis empresas orientadas a la exportación: Swift, Quickfood, Finexcor, Arre Beef, Ecocarnes y Gorina.

La faena de las seis, según los datos de la ONCCA al día de ayer, arroja que estas seis empresas procesaron 688.500 animales en el primer semestre, lo que representa 231.000 menos que en igual período del 2005.

Esta variación, que porcentualmente es de 25,1, casi triplica la caída promedio de la faena del conjunto de los frigoríficos del país, que como dijimos, rondó 9 por ciento.

Sin embargo, la merma en la actividad no fue pareja entre las empresas consideradas. Mientras la faena de Gorina cayó 12% (fue la menor), la de Finexcor trepó a 43,3%, ya que pasó de 195.700 cabezas en la primera mitad del 2005 a 111.000 en igual período del 2006.

En tanto, Swift registró una caída de 27,3% en su actividad; Arre Beef, de 23%; Ecocarnes, de 18%, y Quickfood, de 17,2 por ciento. Hay plantas, como la de Villa Mercedes de Quickfood o la de Nelson de Finexcor que no registran actividad alguna durante los meses de mayo y junio, y que por lo tanto representan el máximo impacto del cierre de las exportaciones.

También es interesante considerar la evolución de la faena de estos frigoríficos mes a mes.

Sucede que enero del 2006 había arrancado con un crecimiento de su actividad del orden de 4,5%, al procesar 154.700 cabezas contra 148.100, de 2005.

Pero en febrero, coincidentemente con el brote de aftosa y el cierre de algunos mercados, que como en el caso de Chile fue total para el país, la faena se contrajo 13,2% (122.100 vs, 140.700).

La reducción de la actividad fue menor en marzo: 6,9%. Esto podría atribuirse a que si bien la exportación ya estaba suspendida, había una gran cantidad de operaciones amparadas por certificados de exportación, que hicieron que el efecto no fuera tan marcado.

Pero en abril, mayo y junio sí se percibió bien el impacto. La faena interanual de este grupo de frigoríficos cayó 46% en abril, 48,8% en mayo y 34,4% en junio. Por ejemplo, Finexcor, que cuenta con dos plantas, pasó de faenar 36.300 cabezas en mayo del 2005 a 7.200 en mayo del 2006.

VENTAS DE CARNES FRESCAS AL EXTERIOR ACUMULAN UNA RETRACCIÓN DE 38%

Las estadísticas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria indican que a mayo de este año se llevaban exportadas unas 91.000 toneladas de carnes frescas bovinas, por valor de u$s237 millones, contra 146.800 toneladas en los primeros cinco meses del 2005 por valor de u$s325 millones.

Estos números indican, entonces, una merma de 38% en volumen y 28% en valor entre ambos períodos considerados.

Se observa un arranque del año con valores similares, en torno de las 27.000 toneladas para enero del 2006 contra 28.700 para igual mes del 2005.

La debacle arrancó en febrero, con la declaración del brote de fiebre aftosa en la provincia de Corrientes, ya que las exportaciones cayeron a 19.600 toneladas, dado que Chile pasó de comprar 7.600 a 700 toneladas y esto no pudo ser compensado por otros mercados, por caso Rusia.

En febrero de este año se nota un repunte, posiblemente debido al apresuramiento por concretar los envíos amparados por certificados obtenidos antes de que el cierre de las exportaciones entrara en vigencia. Las ventas treparon a 34.400 toneladas.

Luego, en abril el volumen se achicó a 11.700 toneladas y en mayo se redujo a la mínima expresión â1.000 toneladasâ, en sintonía con la caída de la faena en los frigoríficos exportadores.

Ayer todavía no estaba disponible la información de junio.

Javier Preciado Patiño
jpreciado@infocampo.com.ar

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