Es momento de ir abriendo el juego en esta sección a nuevas compañías que seguramente darán que hablar en los próximos años. Una de ellas es Cellectis Plant Sciences, una empresa radicada en New Brighton (Minnesota, EE.UU.), que está liderando el novedoso negocio de la creación de cultivos “saludables” mediante la tecnología de edición génica.
Fue creada en marzo de 2010 como un desprendimiento de la biofarmacéutica Cellectis, muy orientada al desarrollo de soluciones oncológicas. Al frente de la unidad agro se encuentra Luc Mathis, un Ph.D. del Instituto Pasteur de Francia, que cuenta en su equipo con doctores provenientes de Harvard (Dan Voytas, gerente Científico), de Iowa (Feng Zhang, gerente de Operaciones) y de Wiscosin (William Haun, gerente de Desarrollo de Producto).
Su core business es el desarrollo de cultivos de cualidades alimentarias superiores. Por ejemplo, se encuentra desarrollando trigos con bajo contenido de gluten para los segmentos poblacionales que tienen reacciones alérgicas a este compuesto. En materia de soja han desarrollado un cultivo no transgénico que posee mayor contenido de ácido oleico y menos de linoleico en su aceite, lo que hace que sea más saludable, porque no requiere del proceso de hidrogenación, proceso que está asociado de diversos desórdenes de la salud.
En esta misma área de trabajo, pero en la colza canola, Cellectis se encuentra desarrollando un cultivar con menos cantidad de grasas saturadas, compuesto asociado a las enfermedades cardíacas.
Finalmente en el cultivo de la papa se encuentra trabajando en silenciar el gen que hace que el tubérculo degrade el almidón en azúcares durante el almacenamiento en frío, ya que estos azúcares durante la fritura a altas temperaturas promueve la síntesis de acrilamida, un compuesto que estaría asociado a enfermedades cancerígenas.
La base del proyecto de Cellectis es el desarrollo de cultivares mejorados mediante la tecnología de la edición génica. Básicamente consiste en silenciar o sobre expresar uno o más genes presentes en el ADN de la especie, sin necesidad de introducir genes foráneos, como sería la tecnología de la transgénica.
No es un tema menor, ya que la edición génica permitiría saltear el costoso proceso desregulatorio de los transgénicos. El mismo Mathis sostiene que su compañía es inviable en el ambiente regulatorio de los transgénicos, donde se invierten años y millones de dólares para liberar el producto.
La apuesta de los accionistas y del equipo de Mathis es desarrollar cultivos cuyos beneficios sean percibidos por los consumidores, como es un trigo con bajo contenido de gluten. Esto diferencia su estrategia de la llevada adelante por las grandes compañías del agribusiness, cuya primera apuesta fue a lograr beneficios para los agricultores por la vía de la transgenia. De todos modos, estas empresas ya están desarrollando alianzas con start up como Cellectis. Es el caso de Bayer CropSciences, que a principios de 2014 celebró acuerdos de colaboración para el desarrollo de nuevos cultivos mediante la tecnología de la edición génica.
