Entre los distintos trabajos de jardinería que llevamos a cabo cuando tenemos una patio o un balcón lleno de plantas, está como no, el del trasplante.
Sacar las plantas de su maceta es una operación que puede causar cierta preocupación, ya que se trata de no romper o dañar el tallo, las hojas y lo más importante, las raíces.
¿Cómo saco la planta de la maceta?
- Lo primero que se aconseja es que uses guantes, ya que dependiendo del tipo de maceta o de planta, puede que esta se nos resbale mientras estamos realizando los pasos a continuación, de modo que usando guantes, podremos hacer un trabajo más seguro.
- Una vez te pusiste los guantes, agarrás la maceta y la inclinas ligeramente hacia un lado.
- Después, con una mano, presioná ligeramente el fondo del recipiente para facilitar la liberación de la tierra acumulada abajo, con la otra, tenés que extraer la planta desde la base, obviamente muy suavemente.
- Si es necesario o la maceta está rígida, intentá hacerla girar golpeándola con movimientos suaves y delicados y procedé con la extracción de la planta.
- Obviamente, podés hacer movimientos opuestos con las manos: con un movimiento, alejá la maceta, mientras con la otra movés la planta en la dirección opuesta.
- En el caso de que tengas una auténtica dificultad para sacar la planta de la maceta, comprobá cuál es el motivo por el cual la planta no se mueve ya que puede que esté seca o que las raíces se hayan fijado en el fondo. En el caso de que la planta esté seca, humedécela procurando que el agua filtre hasta el fondo. Si es por una cuestión de las raíces, quizás sea mejor método el proceder con una tijera o una herramienta que te permita cortar o romper la maceta por un lado y de este modo poder extraer la planta con cuidado.
- Otra solución que tendrá que ver con las raíces es cortar estas, pero con cuidado. Girá la maceta un poco y comprueba si por la base asoman las raíces, si es así cortá las que asomen y entonces procedé como te indicamos anteriormente.
- Por otro lado, si las plantas tienen espinas, obviamente hay otro problema, que es evitar pincharse. En este caso, si es compatible con la planta, podés ponerle un trozo de poliestireno o envolverla con papel diario o trapos viejos. En resumen, crea una capa gruesa sobre las espinas para no pincharte y entonces, procedé como te explicamos.
