En un comunicado, Maizar destacó que la sanción de esta ley “es un paso importante para mejorar la competitividad del sector agrícola, en especial del cultivo de maíz”.
La entidad comandada por Juan Avellaneda consideró que la nueva ley “mejora el costo de un insumo crítico y ayuda a reducir el capital de trabajo que el productor tiene que mantener para llevar adelante la actividad de siembra y fertilización”.
Maizar también ponderó el hecho de que la iniciativa parlamentaria -impulsada por el diputado justicialista Humberto Roggero- fomentara el uso de fertilizantes, promoviendo la reposición de nutrientes como única forma de mantener la actividad agrícola sustentable en el tiempo, cuidando -a la vez- el recurso suelo. Éste es uno de los grandes desvelos del sector agroindustrial argentino, que cada vez más promueve desde diversas prácticas la conservación de su mayor tesoro: la tierra.
Pero, también, la disminución del IVA a los fertilizantes modifica las variables económicas del cereal, jaqueado por los bajos precios internacionales, pero con grandes perspectivas de colocación o de uso en la alimentación animal.
Sin ir más lejos, Brasil anunció el interés por adquirir 4 Mt a partir de octubre.
