Según lo dispuesto por la Dirección de Recursos Naturales correntina, sólo se permitirá la pesca de costa con línea de mano o caña con reel y un anzuelo, exclusivamente para consumo propio del pescador. Las especies permitidas en este caso son armado, bagre, manduvé, corvina, virreina, tararira, chafalote y palometa.
Esta resolución impide la pesca de otras especies características de los ríos correntinos como el Dorado, Surubí, Pacú o Boga, las piezas más preciadas por los pescadores tanto locales como de otras provincias y del exterior. La norma prohíbe además la extracción de especies utilizadas como carnadas vivas (morenas, cascarudos, anguilas) y otras de interés acuarístico.
Los establecimientos agropecuarios que utilizan aguas extraídas de los cauces naturales para riego en cultivos de arroz y otros, deben colocar mallas en las tomas de agua para evitar el ingreso por succión de huevos, alevines y juveniles de peces.
En esta ocasión, se ha logrado un acuerdo binacional con Paraguay para hacer coincidir los períodos de veda, por lo que la medida rige también en el vecino país en los tramos de aguas jurisdiccionales compartidas (ríos Paraná, Paraguay, Iguazú, Bermejo y Pilcomayo).
El objetivo es proteger a las especies ícticas en general y en particular aquellas que son objeto de mayor presión de pesca, acordándose operativos conjuntos de control entre los organismos competentes y prefecturas de las distintas áreas. Durante los 40 días que dura el período de veda, los pescadores, conocidos como “malloneros”, recibirán un subsidio del gobierno correntino de 700 pesos, que serán abonados en dos cuotas, a lo que se sumará la entrega de dos módulos alimentarios.