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Crisis ganadera: un frigorífico entrerriano cerró y dejó a 55 personas sin trabajo

A la lista de frigoríficos que tenían problemas se sumó esta vez el caso de Angus en Paraná. Hoy comenzaron a llegar los telegramas de despidos.

A la lista de frigoríficos que tenían problemas se sumó esta vez el caso de Angus en Paraná. Hoy comenzaron a llegar los telegramas de despidos.
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Por Infocampo

La crisis que afecta al mercado cárnico siguen sumando casos de frigoríficos que deciden despedir personal o directamente cerrar sus puertas de manera definitiva.

A la larga lista de empresas con problemas se sumó el frigorífico Angus, ubicado en Paraná, Entre Ríos, que decidió dejar de producir a partir del próximo lunes, hecho que se oficializó hoy cuando los 55 empleados de la firma comenzaron a recibir sus telegramas de despidos.

‘Nosotros esperábamos alguna solución, queríamos y creíamos que podíamos llegar a un acuerdo que no termine perjudicando a las casi 100 familias que directa e indirectamente viven de este trabajo, pero ya no hay nada que hacer y hoy comenzaron a llegar los despidos’, dijo hoy a Infocampo Ramón Vázquez, delegado de la Federación Argentina de Trabajadores de la Carne de Paraná.

‘En un año el frigorífico pasó de faenar 3000 cabezas por mes, pasando luego a 2000 y cayendo vertiginosamente a unas 1000 a mediados de año, quedando prácticamente sin faena en los últimos días”, explicó el dirigente.

“Sin faena, sin recupero y sin ventas de cuero el final era inminente, hecho que nadie supo escuchar y terminó como terminó’, agregó.

Ante esta situación, desde el gremio se intentó llegar a un acuerdo, para los cual se entablaron negociaciones entre representantes del gobierno provincial, la empresa y los trabajadores.

‘La empresa cierra aún adeudando la segunda quincena de octubre; sta situación no podía sostenerse de ninguna manera’, apuntó Vázquez.

Producidos los despidos, ahora Angus propuso a sus empleados una reducción de la indemnización de alrededor del 50% y acceder a ella por medio de cuotas. Si no es así, la empresa entraría en quiebra o concurso y los trabajadores cobrarían su dinero recién después de varios trámites judiciales.

‘Estamos ante una situación difícil y analizando con los trabajadores y los abogados, vemos la mejor forma de resolver el problema. Es muy difícil, porque ya la experiencia nos muestra que en estos casos el trabajador es el eslabón más débil’, dijo Vazquez.

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