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Cuál es la clave para disminuir el trabajo infantil en las zonas rurales según la OIT y el INTA

Una investigación de ambas instituciones destaca que en las comunidades donde el acceso al agua está asegurado, el trabajo infantil se redujo 50%.

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Por Infocampo

Foto: Juan Facundo Mesquida

La Organización Internacional del Trabajo Argentina (OIT) realizó junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) una investigación en la cual se observó que la mejora en el acceso al agua en comunidades rurales redujo significativamente el promedio de horas semanales dedicadas a distintas tareas de acarreo y provisión de agua, que pasaron de 4,88 a 2,33, o sea, se redujo el trabajo infantil en esas zonas en un 50%.

El trabajo consistió en comparar el antes y después de los proyectos especiales del programa ProHuerta, mediante los que se instalaron diversas tecnologías de captación, conducción, almacenamiento y distribución del agua para uso integral, es decir, destinados al consumo doméstico, a la producción y el riego.

El programa ProHuerta es conducido por el INTA y financiado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Cabe destacar que en las zonas rurales del país, el trabajo infantil alcanza a 2 de cada 10 niños y niñas de entre 5 y 15 años y representa al 43,5 por ciento de los adolescentes de entre 16 y 17, de acuerdo con la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA).

Para María Eugenia Figueroa, coordinadora nacional del proyecto “Offside: ¡Marcando la cancha!” de la OIT Argentina: “La implementación de tecnologías de acceso al agua y su apropiación por parte de las familias rurales y campesinas es crucial para que los niños, niñas y adolescentes no deban destinar tiempo a su acarreo, ya sea para fines productivos o de consumo en el hogar como para preparar alimentos y otras actividades de la vida cotidiana”.

Figueroa señaló además que “las mujeres son quienes asumen la mayoría de estas tareas, con el apoyo de los niños y las niñas”, y resaltó “la importancia de generar evidencias y articular programas y estrategias de intervención que promuevan posibles soluciones a un problema común”.

De acuerdo con la coordinadora de la OIT, “esta investigación representa un aporte fundamental para el diseño de políticas públicas que busquen pasar de los compromisos a la acción, como proponen las Naciones Unidas durante el Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil”.