La Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria homologó la declaración de emergencia citrícola sancionada por el Gobiern de la provinvia de Entre Ríos que favorecerá con descuentos impositivos a los productores citrícolas afectados por fenómenos climáticos.
Durante julio por tres días consecutivos las plantaciones soportaron temperaturas inferiores a -2 °C por un período superior a doce horas diarias, ocasionando primero la pérdida de calidad y luego la caída de los frutos, lo cual produjo como consecuencia, una disminución de la oferta local y la imposibilidad de cumplir con algunos compromisos externos.
La ley de emergencia comprende a 1940 productores, contemplando beneficios crediticios e impositivos para los mismos, la suspensión de los juicios y procedimientos administrativos vencidos y por cobrar hasta 90 días después de finalizada la emergencia y prorroga el pago del impuesto a las ganancias.
Entre Ríos es la primera productora y exportadora de naranjas y mandarinas con 600.000 tn de los 3.000.000 que produce el país, con principal destino a la Comunidad Económica Europea y Rusia.
La citricultura constituye también la principal economía regional de la provincia y ocupa en forma directa e indirecta aproximadamente 25.000 personas que trabajan en 42.000 has plantadas, el 25% de la superficie nacional con cítricos (145.000 has), 3 fábricas de jugos y 8 plantas de empaque, según recordó el programa Campo en Acción.