Federación Agraria (FAA) consideró que ‘el proyecto de ley de arrendamientos que intenta impulsar el gobierno nacional no es el adecuado, ni se presenta en el momento indicado, pues la credibilidad de este gobierno es nula’.
Así lo indicó la entidad por medio de un comunicado. ‘No resulta de fiar que quien promovió y cobijó a los pooles de siembra, venga hoy a ponerles límites’, añadió FAA.
De todas maneras, la dirigencia de FAA aclaró que sigue estando a ‘favor de una nueva Ley de Arrendamientos Rurales que ponga límites a la concentración y el monocultivo, tal como lo viene haciendo incansablemente en sus 97 años de coherencia histórica’.
La posición institucional de Federación Agraria en este tema es clave, porque la iniciativa original para regular el mercado de arrendamientos agropecuarios surgió hace años en el ámbito de dicha entidad. Por entonces los caminos de las cuatro principales entidades del agro corrían cada uno por su lado.
Pero a partir de 2008, cuando se disparó el conflicto con el gobierno nacional, FAA, CRA, Coninagro y SRA decidieron unirse para crear la Comisión de Enlace Agropecuaria. Desde entonces el kirchnerismo viene instrumentando diversas metodologías para intentar dividir a un sector considerado como uno de sus principales ‘adversarios’.
El primer resultado favorable de esa estrategia se logró en julio del año pasado, cuando tres dirigentes tamberos ‘de la Cámara de Productores de Leche de Córdoba, la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe y la Cámara Pampeana de Productores de Leche’ aceptaron alinearse con el kirchnerismo a cambio de la promesa de un precio mínimo en sus respectivas regiones de influencia (promesa que en algunos casos no llegó a cumplirse).
El segundo episodio de dio en agosto de 2008, cuando el kirchnerismo amagó con intervenir el mercado de alquileres agrícolas, aunque luego el proyecto legislativo fue congelado (y resucitado en los últimos días).
El tercer capítulo de la película se rodó a comienzos de 2009 en zonas que se encontraban ‘algunas aún se encuentran’ en un marco de situación desesperante a causa de una sequía histórica. Fue en ese ámbito en el cual el gobierno comenzó a repartir puñados de maíz, los cuales, al ser claramente insuficientes, generaron varios enfrentamientos entre productores ganaderos de diferentes localidades.
Otra de las cartas que jugó el gobierno fue seducir a un ingenuo Hugo Biolcati (SRA), invitarlo a reuniones ‘secretas’ con funcionarios de primer rango y luego, a través de un vocero presidencial al que apenas se le conocía la voz de tan poco que hablaba (habla) en público, anunciar el contenido de esos encuentros en una conferencia de prensa.
‘La entidad no se va a prestar a ser parte del juego oficialista que intenta dividir al movimiento agrario, el cual funciona como un necesario instrumento que pretenden bastardear y transformar en algo banal al servicio del oficialismo’, aclaró el comunicado de FAA.
‘Este tipo de leyes estructurales no pueden ser fruto de peleas políticas menores, por el contrario debe ser parte de un gran debate nacional que alcance a todos los partidos políticos con representación parlamentaria, y a las entidades de la producción. Son leyes de consensos y no de enfrentamientos’, añadió.
