La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó presuntas maniobras de evasión aduanera en el comercio de empresas con China, que denunciará judicialmente.
El organismo que encabeza Ricardo Echegaray descubrió estos presuntos delitos entre empresas del agro, bodegas, textiles y farmacéuticas, entre otros rubros, según indicaron fuentes oficiales.
La diferencia entre el valor facturado y el considerado real por la AFIP llegaría al 20 por ciento.
Echegaray, que regresó hace dos días de Pekín, tras negociar un acuerdo de intercambio de información con el ministro de Aduana, Yu Guangzhou, llevará adelante las denuncias judiciales en el país por estas “maniobras millonarias”, cuyos montos no fueron precisados.
A partir de tareas de fiscalización interna -y del aporte brindado por funcionarios chinos en la ronda de trabajo bilateral en Pekín- se lograron detectar los siguientes casos:
-Subfacturación de importaciones en mercaderías textiles, resinas, equipos de audio y videos, entre otras. Los presuntos delitos descubiertos son “baja indebida del pago del IVA y los derechos aduaneros correspondientes al momento de su nacionalización, que, a su vez, generan una competencia desleal con la producción interna por venderse a precios bajos en el país”. A partir de los procedimientos desarrollados, “se habrían detectado casos de sobrefacturación, con diferencias de hasta un 20 por ciento de las maquinarias y herramientas de origen chino, con el objeto de incrementar en forma ficticia las deducciones para el pago del Impuesto a las Ganancias”.
-Subfacturación de exportaciones de empresas cerealeras, aceiteras y de oleagionosas, al parecer, “destinadas a firmas traders radicados en jurisdicciones de baja o nula tributación o en zonas francas- para reducir el pago de derechos aduaneros y del Impuesto a las Ganancias. A su vez, los traders vuelven a facturar a su valor verdadero a los importadores chinos”.
Según publicó La Nación, los funcionarios reunidos en Pekín discutieron 40 informes pedidos por la AFIP sobre la base del convenio impositivo firmado entre ambos países en 2010, que entró en vigencia en 2011. Ahora, la firma del complemento aduanero (que también se negocia con Hong Kong) permitirá contar con información más precisa de comercio exterior.
