En los próximos días los principales centros urbanos comenzarán a experimentar un déficit importante de productos comestibles debido a que los cientos de concentraciones de productores que se extienden por todo el territorio argentino están bloqueando de manera permanente las principales rutas y accesos.
Si bien en un principio del paro agropecuario nacional los cortes se realizaban en determinadas horas, a partir del fin de semana pasado se establecen guardias nocturnas destinadas a evitar que pasen camiones con granos, hacienda, lácteos y alimentos en general. Incluso en algunas zonas se requisan camiones con otros tipos de cargas, dado que se han registrado casos de fletes de alimentos ‘disfrazados’ con camiones de empresas de otros rubros. En otras localidades ‘caso Rufino’ se ha llegado a bloquear a todo camión, sin importar la carga que llevaban.
En determinadas localidades ‘como es el caso de Ceibas en Entre Ríos o de Villa María y Santa Rosa de Río Primero en Córdoba’ grupos de camioneros organizan ‘contra-cortes’ que bloquean totalmente el paso de todo vehículo. El objetivo de tales acciones es incrementar el caos general para intentar promover el malestar de la población contra los cortes de los productores agropecuarios.
Hoy es el día 13 del paro agropecuario nacional. Las protestas comenzaron a extenderse hacia zonas que permanecían alejadas del conflicto, tales como la provincia de Corrientes, donde se realizan cortes en las inmediaciones de las localidades de Monte Caseros, Sauce, Paso de los Libres y Curuzú Cuatiá (sobre las rutas 14, 119 y 127).
En tanto, las principales rutas y accesos de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán permanecen bloqueadas por grupos ‘en su mayoría- autoconvocados de manifestantes, los cuales no sólo están integrados (como creen algunos representantes del gobierno nacional) por empresarios agropecuarios, sino también por comerciantes, profesionales, funcionarios locales y empleados municipales que habitan en los pueblos que se extienden por todo el territorio argentino.
Muchas compañías lácteas dejaron de recibir leche en los últimos días al no poder comercializar sus productos, los cuales, al requerir cadena de frío, pueden perderse completamente en un corte de ruta. Los tambos, ante esta situación, puede almacenar leche hasta un determinado volumen; luego deben desecharla (dado que no pueden distribuir leche cruda a la población, porque este producto sólo puede consumirse una vez pasteurizado).
Por otra parte, la cadena logística no alimenticia está experimentando pérdidas enormes por la protesta. La Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) dijo hoy, a través de un comunicado, que tienen ‘honda preocupación ante los inconvenientes suscitados en diferentes rutas del país, debido a las protestas de productores rurales, que han ocasionado que miles de camiones de nuestros asociados hayan permanecido varados sin poder cumplir en tiempo y forma con la cadena de distribución, poniendo en riesgo el abastecimiento”.
Se estima que hoy por la tarde, ya regresada de sus mini-vacaciones en El Calafate, la presidenta Cristina Fernández se referirá al problema presente en las comunidades productivas de la Argentina.