La dieta mediterránea, clave en la vida de los italianos, se encolumna detrás del aceite de oliva. La última encuesta Nacional de Nutrición y Salud reveló que la alimentación argentina encuentra que el 80% de su población no posee una dieta balanceada o saludable, según publica Infobae.
Uno de los alimentos clave en los planes alimentarios es el aceite de oliva. Para muchos, el más saludable de todos. Para otros, rico en sabor y fácil de incorporar. Se acopla a platos fáciles, ensaladas, guisos y hasta permite lograr saborear de una manera diferente las tostadas que acompañan la comida.
La Universidad de Texas en Estados Unidos publicó un nuevo estudio en JAMA Internal Medicine, el cual analizó las dietas de 126 mil personas durante casi 32 años. ¿Qué documentaron los investigadores? Que evitar las grasas no es tan bueno e incorporarlas en alimentos junto al aceite de oliva reduce el riesgo de muerte en las personas.
En comparación con los carbohidratos, los ácidos grasos monoinsaturados -grupo al que pertenece el aceite de oliva- tienen múltiples beneficios en la salud.
No sólo aporta ventajas relacionadas con la salud y la nutrición. La profundidad de sabores y texturas a cientos de recetas de fácil preparación y otros platos gourmet que requieren mayor intervención. ¿El denominador común? Ninguno de ellos sería lo mismo sin su inclusión.
El Dr. Aseem Malhotra, cardiólogo británico intervencionista y asesor de la obesidad en el foro nacional del Reino Unido, explicó que “los estudios muestran a lo largo del tiempo que las personas que consumen este alimento previenen ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares”. Todo en marco del documental Pioppi Protocol, un corto italiano que muestra las claves del éxito de la dieta mediterránea.
Allí también se explica como el oleocantal, uno de los compuestos del aceite de oliva, tiene el poder impresionante de disminuir -y en ciertos casos hasta erradicar- las células cancerígenas.
El aceite de oliva reduce el colesterol “malo” y algunos valientes aconsejan ingerir un chorrito en el desayuno para dotar al organismo de colesterol bueno (HDL) y disminuir la cantidad del malo (LDL). Esto influye de forma directa en una disminución de la presión arterial.
