En octubre de 2012, la Asociación Dirigentes de Empresas premió a Efraín Szuchet como dirigente del año en el rubro agroindustrial, junto a figuras como Eduardo Eurnekian en el rubro Servicios o Paolo Rocca en el rubro Industria. Pero, ¿quién es la persona que logró la máxima distinción de la ADE en el segmento agroindustrial?
Se trata de un inmigrante polaco, llegado a la Argentina en 1935 y que ha construido un interesante grupo de empresas en la provincia de San Luis.Desde 1972 cuenta con un campo agrícola-ganadero de 5.800 hectáreas, llamado Los Puquios, a mitad de camino entre la ciudad de San Luis y Villa Mercedes.
Allí realiza cultivos extensivos, bajo riego, y ganadería.
Pero además fue pionero en incorporar la producción lechera, con un tambo de tipo calesita, de alta productividad y tecnología.
A partir de 2004, la compañía también incursionó en la fabricación de barras de cereal, con la marca Energy Snack, con una planta instalada en el Parque Industrial San Luis, donde además de la propia marca produce para terceras compañías de primera línea.
Así, en 2004, el diario La Nación premió a la empresa en el rubro Innovación.
En 2007, Diaser había cerrado un acuerdo con el gobierno de San Luis para la distribución de 1,3 millón de barritas de cereal para la merienda de los escolares.
A partir de 2006, la compañía liderada por Szuchet ingresaría en el área de los biocombustibles, primero con el biodiésel y luego con el bioetanol.
En el primer caso, la Secretaría de Energía le ha asignado para el presente año un cupo de 83.203 toneladas, a partir de una capacidad instalada de 96.000 toneladas en su planta del Parque Industrial Norte de San Luis.
En tanto, la misma cartera nacional le asignó a la empresa un cupo de 82.500 m3 de bioetanol para destinarlo al corte obligatorio con naftas, a partir de julio de 2013.
Es que a principios de 2012, Diaser anunció la construcción de una planta de bioetanol de maíz, en la Zona de Actividades Logísticas de la localidad de Villa Mercedes, con una inversión de 40 millones de dólares. Se estima que la planta consumirá la producción de unas 2.500 hectáreas del cereal.
Para tener una idea del impacto en la facturación, este volumen de bioetanol, a un valor del metro cúbico de $4.600, significa más de $400 millones anuales en concepto de ingresos a valores actuales, mientras que el biodiésel debería agregar ventas por otros $380 millones .
Financieramente, la compañía muestra un fuerte apalancamiento en el sistema bancario. Según datos del BCRA, al mes de agosto la firma mantenía créditos por casi $180 millones, todos en situación ideal de cumplimiento. El principal acreedor era el HSBC con el 38% del total, seguido por el Banco Macro (11%) y el Nación (otro 11%).
Entre los directivos más destacados de este grupo agroindustrial se ubican Sergio Máximo Szuchet, hijo de Efraín, y Federico Szuchet (gerente de Proyecto).