La fábrica de maquinaria agrícola Dolbi encara el desarrollo de la primera cosechadora de algodón autopropulsada, que tiene su origen a partir de un prototipo desarrollado por ingenieros y técnicos de INTA Reconquista. Y para hacerlo avanza en la ampliación de su planta industrial de Avellaneda, obras que financia con un aporte de la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Gobierno de Santa Fe.
“Será la segunda vez que encaramos un proyecto de esta naturaleza. Desde 2006 y a partir de un convenio similar producimos cosechadoras para algodón de arrastre denominadas Javiyú, equipo que a la fecha supera las 350 son mas de 370 unidades producidas, muchas de ellas exportadas a países limítrofes, Venezuela, Colombia y Turquía”, comentó a punto biz Elbio Dolzani, vicepresidente de la firma.
Y como la firma tiene tradición en dedicarse a tecnología de vanguardia y buen recorrido por el mercado algodonero (desde principios de los 60) ahora va por la máquina autopropulsada convencidos que es lo que la demanda está esperando.
“En los últimos años y a raíz de la producción seriada de la Cosechadora Javiyú, el protagonismo fue mucho mayor, logrando captar importantes mercados internos y externos. Sobre esta nueva máquina, sin dudas están todas las fichas puestas, por la sencilla razón de ser un equipo altamente demandado”, resaltó el vicepresidente de la firma.
Dolbi cuenta actualmente con una planta industrial de 13.350 metros cuadrados dividida en dos naves. En la sur se encuentran la Gerencia Industria, Gerencia de Producción, Departamento de Investigación y Desarrollo, Depósito de materiales ferrosos,área de Soldadora, Robot de Soldadura, Cabina de Pintura, área de Corte y plegado, Pantógrafos y área de Secado de piezas. Y en el Ala norte se concentran las oficinas, área repuestos, depósito de insumos, área de mantenimiento, área de montaje de implementos y dársena de carga.
Durante el 2015, las ampliaciones se siguen produciendo gracias a la puesta en marcha de la construcción de una tercer nave que se desarrolla lindante a la norte. El destino que se le va a dar a esa tercer parte es, precisamente, para el armado y prueba de la cosechadora. Ya tiene construido el piso y lo que falta es el cerramiento lateral del techo.
Dolzani aseguró que el aporte que el gobierno le dará contribuye mucho, particularmente porque se encarga de materializar el proyecto. “Es una decisión más que valorable y acertada el del apoyo a la innovación y a la producción. Desde nuestra empresa estamos más que satisfechos con esta opción que nos brinda la provincia”, concluyó.
