En medio de dudas y divergencias en el Gabinete de Mauricio Macri sobre la conveniencia de rebajar retenciones a la soja, productores solicitaron al Gobierno cumplir su promesa de reducirlas 5% por año. De hacerlo, esos derechos de exportación quedarían en el 25% a fin de año, pero el apretado frente fiscal que afronta el gobierno podría demorar la medida.
Como parte de su plataforma de campaña, Macri se había comprometido con el sector agrícola en 2015 a reducir 5 por ciento por año las retenciones a la soja y cumplió con la primera cuota en diciembre último, a pocos días de asumir la presidencia.
El lunes, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, recibió en su despacho al presidente y vicepresidente de Acsoja, Rodolfo Rossi y Luis Zubizarreta, respectivamente, en un clima “cordial”, destacaron en su página web, según consigna Noticias Argentinas.
Los referentes de la Cadena que agrupa a todos los actores de la soja en la Argentina llevaron a la mesa seis puntos que consideran relevantes en esta coyuntura, y el primero fue que es necesario “concretar la anunciada reducción paulatina de las retenciones a la soja”. “Hay necesidad de concretar la anunciada reducción de las retenciones a la soja”, reclamó Rossi.
Buryaile, según Acsoja, manifestó que estaban “muy atentos respecto de las retenciones a la soja, que impiden seguir produciendo en las zonas más alejadas de los puertos”, y adelantó que “en pocas semanas se van a producir anuncios con novedades”.
“Se barajaron alternativas posibles dentro de la actual situación de la economía del país”, expresó la entidad, que también solicitó definir la situación frente a la devolución del IVA al sector exportador que incide en toda la cadena.
En tanto, la siembra de soja de la campaña 2016-2017 comenzará en la primavera, pero los productores necesitan saber de antemano si verán reducidas las retenciones para decidir cuánta superficie implantarán y adquirir las semillas, uno de los insumos de alto costo y obtener rentabilidad.
Sin embargo, según trascendió en un matutino porteño, la administración de Macri no determinó aún cuándo ni cómo reducirá los derechos de exportación a este rubro de la economía y, es más, se sabe que existen enfrentamientos por el tema entre ministros.
En este sentido, Ricardo Negri, secretario de Agricultura de la Nación, dijo: “Estamos definiendo el cómo, el cuándo y si se tratará de un recorte de 5 puntos de golpe o un descuento gradual a lo largo de varios meses”, desde el 30% actual.
Ocurre que la delicada situación de las cuentas públicas, coloca a la promesa de Mauricio Macri al campo ante una barrera, que podría ser infranqueable en otros Ministerios.
Uno de los argumentos que utilizan los funcionarios que se oponen a la reducción de los derechos de exportación es que los números del agro son buenos con una soja que hoy se comercializa en 4400 pesos locales y unos 400 dólares en Chicago.
Con la reducción en diciembre del 5 por ciento, aducen, el sector recibió un plus de US$ 1.200 millones en sus ingresos y consideran que no son tiempos para otro sacrificio fiscal que equivale, en el caso de otros 5 puntos, a unos 1.000 a 1.200 millones de dólares.
La polémica está lanzada, del lado de los productores, relativizan el argumento y buscan una señal indispensable para lograr una cosecha de soja que en 2017 puede alcanzar entre 50 y 55 millones de toneladas.
Aseguran que por culpa de lluvias excesivas, hubo mucho rechazo de granos con alto contenido de humedad y que en zonas productivas como la provincia de Santa Fe, reparar el daño climático implica un gasto de 45.000 millones de pesos.
Los exportadores no están de acuerdo con una rebaja el próximo febrero 2017 cuando se coseche, en todo caso prefieren una disminución gradual para evitar una venta toda de golpe, un efecto Puerta 12.
