Una investigación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) culminó con la orden judicial de detener a otro contribuyente por trata de personas. Se trata del dueño de un establecimiento dedicado a la fabricación de ladrillos, ubicado en la provincia de Córdoba, que tenía a cinco trabajadores que no estaban registrados y que eran sometidos a vivir en condiciones infrahumanas.
“Seguiremos utilizando todo el potencial que tiene la AFIP y profundizando nuestra acción operativa en todos los rincones del país para que la Justicia le ponga el ‘traje a rayas’ a todos aquellos que someten a trabajadores a la ilegitimidad e indignidad del trabajo esclavo”, advirtió el titular del organismo, Ricardo Echegaray.
En el procedimiento, los inspectores de la AFIP pudieron constatar que los cinco empleados -de nacionalidad boliviana y que estaban en el país en forma ilegal- vivían en el mismo lugar de trabajo en condiciones deplorables, ya que el predio no contaba con los mínimos requisitos de salud, limpieza, seguridad e higiene.
Por esta razón, el Juzgado Federal de Bell Ville ordenó la detención del titular del predio por infracción a la Ley 26.364 de Trata de Personas y a la Ley 25.871 de Infracciones Migratorias.
Según se consignó en el operativo realizado junto con la Dirección de Migraciones, la Policía de Córdoba y personal judicial, en las precarias viviendas –que tenían paredes de barro, piso de tierra y techo de chapa– vivían también la mujer e hija de uno de los empleados y otra menor, de 15 años. Todos de nacionalidad boliviana.
Cabe recordar que en abril, el Juzgado Federal de Viedma ordenó la detención por trata de personas del titular y del encargado de una explotación rural, dedicada a la recolección de cebollas. En marzo, cayó detenida la dueña de fábrica de zapatillas clandestina por el mismo delito.