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Economía propone eliminar incentivos a biocombustibles

Claudio Molina, de la Asociación Argentina de Biocombustibles, confirmó que el proyecto de ley aprobado el año pasado por el Senado de la Nación, "que contempla los incentivos necesarios para el desarrollo sustentable de los biocombustibles en la Argentina", está estancado desde hace 2 meses, y explicó que actualmente, se debate la aplicación de este modelo de incentivos frente a la posible implementación de otro sistema, que desde Economía, propone eliminar la mayoría de los incentivos aprobados, para otorgar, a cambio, "estímulos similares a los propuestos para la exploración de pozos petroleros y gasíferos".

Claudio Molina, de la Asociación Argentina de Biocombustibles, confirmó que el proyecto de ley aprobado el año pasado por el Senado de la Nación, "que contempla los incentivos necesarios para el desarrollo sustentable de los biocombustibles en la Argentina", está estancado desde hace 2 meses, y explicó que actualmente, se debate la aplicación de este modelo de incentivos frente a la posible implementación de otro sistema, que desde Economía, propone eliminar la mayoría de los incentivos aprobados, para otorgar, a cambio, "estímulos similares a los propuestos para la exploración de pozos petroleros y gasíferos".
infocampo
Por Infocampo

El director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles, explicó en Infocampo TV que a fines del año pasado, el Senado de la Nación aprobó un proyecto de ley “que contempla todos los incentivos necesarios para el desarrollo sustentable de los biocombustibles en la Argentina”.

Molina informó que, posteriormente, “este proyecto de ley pasó al tratamiento en la Cámara de Diputados”.

Así, destacó que “se reunieron cinco comisiones en plenario, aprobaron el texto y luego pasó a la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, que sería el último escalón dentro de diputados donde se debe tratar”.

El especialista aseguró que el proyecto no avanza desde hace 60 días y explicó que se ha generado un debate entre la aplicación de dos modelos: por un lado el que fue aprobado por el Senado y, por otro lado, un nuevo sistema presentado por el Ministerio de Economía que, en conjunto con la Comisión de Presupuesto y Hacienda, plantea la quita de la mayoría de los incentivos aprobados en el Senado y propone, a cambio, otorgar unos incentivos “que son similares a los que están proponiendo para la exploración de pozos petroleros y gasíferos”.

Molina sostuvo que, sin la sin la utilización de los incentivos aprobados inicialmente “no es viable el biocombustible en la Argentina”.

Así, consideró que “la ley tendría que salir como fue aprobada en principio por la Cámara de Senadores” y agregó que “así, consideremos que en el corto y mediano plazo, la diferencia de precios entre los biocombustibles y los combustibles fósiles

-el gasoil y la nafta- es apreciable”.

De esta manera, especificó que “lo que se busca a través de una ley es, por un lado, otorgar estabilidad para el desarrollo de los negocios, considerando que la estructura tributaria de los combustibles es muy importante en relación al precio final y, por otro lado, achicar esa diferencia (entre los biocombustibles y los combustibles fósiles)”.

En cuanto al costo que deberá afrontar el consumidor, el dirigente señaló que “para el consumidor, si el biocombustible se comercializa en principio a través de las cadenas tradicionales (estaciones de servicio), evidentemente va a ser más caro, salvo que consideremos que la Argentina tarde o temprano va a ser estructuralmente importadora de gasoil”.

Así, agregó que “si comparamos el precio del biodiesel en el surtidor con el del gasoil importado, en ese caso es más barato el biodiesel”.

Con respecto a la conveniencia de utilizar biocombustible, Molina sostuvo que “los biocombustibles son amigables con el ambiente”.

Por otro lado, resaltó que “hay una serie de inconvenientes vinculados a la quema de combustibles fósiles y los combustibles coadyuvan a la mitigación, entre otras cuestiones, del efecto invernadero”.

En este marco, Molina destacó el caso del azufre, y explicó que “es un lubricante natural de los combustibles, que los biocombustibles pueden sustituir, y, dado que no tienen azufre, no provocan lluvia ácida”.

El director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles reconoció que “es muy llamativo” el estancamiento del proyecto aprobado por el Senado y la nueva propuesta del ministerio de Economía, teniendo en cuenta que ésta hace inviable la posibilidad de que se puedan comercializar los biocombustibles.

Sin embargo, destacó que si bien “el común de la gente puede pensar que una mano negra proveniente de la industria del petróleo está parando el proyecto de ley, en mi opinión, no es así”.

En este sentido aseguró que “las compañías petroleras tomaron conocimiento de las bondades de los biocombustibles y lo están promoviendo”.

El dirigente fue más allá y señaló que “Repsol YPF y Petrobrás ya han incluido a los biocombustibles en su desarrollo de negocio”, y consideró que “acá la cuestión pasa por un miedo al cambio”.

Finalmente, consideró que, el Ministerio de Economía podría estar pensando que si se otorgan todos los incentivos aprobados en el proyecto de ley del senado, esto podría generar que, en el futuro, otro sector de la economía presione pidiendo incentivos similares.

Verónica Scornik

vscornik@infocampo.com.ar

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