Dos años atrás dirigentes agropecuarios organizaban una asamblea en la sede de la Sociedad Rural de Bolívar para solicitar al gobernador Daniel Scioli que hiciera algo para ayudar a los productores afectados por las inundaciones.
En diciembre de 2012 el director de Saneamiento y Obras Hidráulicas bonaerense, Mario Gschaider, aseguró a dirigentes agropecuarios que “las tareas de fondo (tercer tramo del Plan Maestro Integral del Río Salado) ya fueron realizadas”.
Dos años después volverían a registrarse inundaciones catastróficas. Y los productores volverían a reunirse en la Sociedad Rural de Bolívar para tratar el tema.
Las obras del tercer tramo del Plan Maestro –que se adjudicaron en enero de 2011– ni siquiera se terminaron de pagar. Y la mayor parte de los recursos del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica (integrado a partir de una tasa que se aplica sobre la venta de nafta y GNC) se destinan a algunos municipios del Conurbano Bonaerense.
En 2013 el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica recaudó 2067 millones de pesos. El año pasado se asignaron partidas del mismo a la provincia de Buenos Aires por 197.1 millones de pesos, de los cuales 94.7 M/$ fueron para el municipio de Tres de Febrero, 46.1 M/$ para Merlo, 28.2 M/$ para Quilmes y 16.6 M/$ para Lanús (es decir: 94% del total a cuatro municipios), según publica el sitio valorsoja.com.
En los primeros siete meses de 2014 el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica ya recaudó 1439 millones de pesos. Pero este año aún no se asignó ninguna partida del mismo para realizar obras hídricas.