El arroz se mueve al ritmo del agua

El agua, por su falta o abundancia, está marcando el ritmo de la campaña arrocera 2009/10 en el Litoral argentino. La siembra, que debía terminar en noviembre, se extendería hasta fines de diciembre.

El primer informe de esta campaña, elaborado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Bolsacer) y la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz (Acpa), con datos hasta el 23 de noviembre, indica que la intención de siembra en noviembre es de casi 235.000 hectáreas. Si fuera así, el crecimiento del área destinada al cultivo aumentaría cerca de un 10% con respecto a la campaña anterior.

De cumplirse estas estimaciones, el área dedicada al cultivo continuaría su proyección ascendente, que comenzó en la campaña 2002/03, con cerca de 140.000 hectáreas. Sin embargo, en diciembre, los números fueron ajustándose y ahora se habla de cerca de 220.000 ha.

Esta siembra se inició, en septiembre, con el precedente de la intensa sequía que, entre otras cosas, imposibilitó el correcto abastecimiento de las represas. En Corrientes, por ejemplo, en agosto, estas estaban cargadas sólo en un 10 por ciento.

En noviembre, el agua estaba otra vez marcando el ritmo, pero a la inversa: la cantidad e intensidad de la lluvia registrada ese mes dificultó la siembra. En algunas chacras, además, fue complicado el control de malezas, ya que la falta de piso obligó a incrementar el uso de aplicaciones aéreas o bien efectuar los tratamientos con 20 días de retraso.

Lorena Buenar, asesora técnica de la Cooperativa Arrocera Villa Elisa, explicó en diálogo con Infocampo, que estos inconvenientes traerían aparejado ‘una caída en los rindes por hectárea, porque no se pudo hacer las aplicaciones de herbicida a tiempo; la siembra se está realizando fuera de la fecha óptima; y la baja radiación que se produciría en febrero o marzo, otra vez debido a las lluvias’.

El dato positivo: los excesos hídricos posibilitarían una disminución del costo de riego por bombeo. El optimismo de los productores se mantuvo bastante constante ya que, entre junio y noviembre, según el informe, la intensión de siembra sólo disminuyó un 2% desde las casi 240.000 ha iniciales.

La siembra se inició en plena seca, y termina con mucha lluvia. De cumplirse con estas cifras, todas las provincias arroceras, salvo Corrientes, aumentarían su área.

De cumplirse con las estimaciones iniciales de Acpa y Bolsacer, Santa Fe incrementaría su superficie en un 34%, hasta llegar a las 36.000 ha, a partir de la incorporación de la antigua zona arrocera ubicada en el centro-este de la provincia, recuperada, para esta campaña, con la incorporación de nuevas tecnologías.

Entre Ríos le sigue con una suba del 10%, ya que sembraría, en promedio, unas 97.000 ha. En el final de la tabla se encuentran Formosa (19,3%), Chaco (4,3%) y Corrientes (1,7%), aunque, por la demora en la siembra, podría no cumplirse ese objetivo .

Arturo Sequeira, asesor de la Federación de Entidades Arroceras Argentinas (Fedenar), indicó a Infocampo que la llegada del fenómeno climático El Niño, un período de abundantes lluvias, ‘podría generar una caída en la producción cercana al 9%, con respecto a los 1,36 millón de kilos de la campaña anterior’.

Buenar, por su parte, estimó que los rindes de la presente campaña “se mantendrán en sus valores histórico”, entre 7.000 y 7.200 kg/ha.

(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)